A pesar de los efectos de la borrasca Jana que ha afectado a la región, miles de personas salieron a las calles de Toledo, Cuenca y Guadalajara para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres. En Toledo, aproximadamente 700 manifestantes, convocados por la Plataforma 8M, marcharon bajo el lema «Todas las mujeres. Todos los derechos. Todos los días». Durante la manifestación, se otorgó el premio «La teta violeta» al grupo «Las kelys», un colectivo de trabajadoras de la limpieza en hoteles que busca visibilizar sus problemáticas laborales, que afectan mayoritariamente a mujeres. Estas inquietudes incluyen la sobrecarga de trabajo y la jubilación anticipada debido a condiciones laborales penosas.
Ana Miranda, portavoz de la plataforma organizadora, destacó que, a pesar de ciertos avances, existe una «amenaza involucionista» que podría revertir los derechos ganados a lo largo de los años. Además, criticó la ausencia de la edil de Asuntos Sociales de Toledo en la manifestación y cuestionó la entrega de los premios «Toledo con nombre de mujer», sugiriendo que no todos los galardonados representan de manera fiel la lucha feminista.
En Cuenca, una participación de alrededor de 300 personas se reunió para la marcha que comenzó en la Plaza de Toros y concluyó en la Plaza de España. La manifestación se dividió en dos bloques: uno organizativo y otro crítico, reflejando diferentes posturas sobre la prostitución. Esta división generó tensiones que requirieron la intervención de la Policía Local, especialmente cuando miembros de Vox instalaron un puesto en medio de la marcha.
Por otro lado, en Guadalajara, la manifestación convocada por la Red Feminista atrajo a aproximadamente 600 participantes que marcharon por las calles de la ciudad. A pesar de la lluvia, con paraguas en mano, las asistentes reiteraron su demanda para que la alcaldesa rompa el pacto de gobierno con Vox, al que consideran un «pacto de la vergüenza». La marcha destacó la importancia de los derechos y libertades logrados por las mujeres, así como la imperante necesidad de seguir luchando por una sociedad más igualitaria en un contexto en el que los discursos antifeministas van en aumento.
A medida que concluyeron las marchas, las voces de todas las participantes se unieron en un mensaje inequívoco: la lucha por la igualdad y los derechos de las mujeres continúa, sin retrocesos.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
