La Mezquita de Tornerías en Toledo reabrirá sus puertas este jueves como Centro Regional de Artesanía, marcando el final de trece años de cierre. Este nuevo espacio, descrito por las autoridades como «vivo», estará dedicado a la promoción de la artesanía de la región y se convertirá en la nueva oficina de turismo de la ciudad, reemplazando a la existente en Puerta de Bisagra. La inauguración del centro estuvo a cargo del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien estuvo acompañado por el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, entre otros representantes y colectivos locales.
García-Page destacó que esta apertura simboliza la creación de una nueva «célula regional» en la capital para impulsar la artesanía. Además, subrayó que los retrasos en la inauguración no se debieron a problemas de financiación, sino a hallazgos históricos descubiertos durante las obras. Resaltó la importancia de este edificio en una ciudad que refleja la convivencia de culturas católica, cristiana y musulmana, en un contexto social cada vez más marcado por discursos de odio y xenofobia.
La consejera Patricia Franco recordó que los trabajos en la mezquita comenzaron en 2017, con un presupuesto inicial de un millón de euros, que ha superado los dos millones debido a los descubrimientos y ampliaciones del proyecto. Por su parte, el alcalde Velázquez enfatizó la relevancia de esta reapertura como un nuevo comienzo para el turismo en Toledo, que se integrará en un «triángulo de oro» turístico que incluye otros importantes puntos de interés en la ciudad.
La primera exposición que se llevará a cabo en el nuevo centro, programada para abril, estará dedicada al damasquinado toledano y al de Eibar (Guipúzcoa), marcando el inicio del proceso para que esta artesanía sea declarada bien de interés público. Antes de finalizar el año, la Mezquita de Tornerías también funcionará como oficina de turismo del Gobierno regional, incluyendo diversas áreas destinadas a la promoción de la artesanía, la celebración de eventos y exposiciones, así como el apoyo a los artesanos de Castilla-La Mancha.
Este emblemático edificio, que data de la segunda mitad del siglo XI, posee un valor histórico significativo, siendo el único que ha permanecido en uso desde la toma de Toledo por Alfonso VI en 1085 hasta principios del siglo XVI. La transformación de la Mezquita de Tornerías representa una valiosa apuesta por la cultura y la historia de Toledo, al tiempo que ofrece nuevas oportunidades para la promoción del artesanato local.
vía: Diario de Castilla-La Mancha