La segunda temporada de «Los Anillos de Poder», la serie de Amazon Prime Video basada en el universo de J.R.R. Tolkien, ha experimentado una caída alarmante en su audiencia. Según datos de Samba TV, solo 902.000 hogares estadounidenses vieron el estreno en sus primeros cuatro días, una cifra que contrasta drásticamente con los 1.8 millones que disfrutaron del debut de la primera temporada en un periodo similar. Este descenso pone de manifiesto un nuevo desafío para Amazon, que había promocionado el proyecto como uno de sus lanzamientos más exitosos, logrando 25 millones de espectadores globales en su temporada inaugural.
A pesar del notable interés inicial, Amazon no ha proporcionado comentarios oficiales sobre la actual disminución en la audiencia, lo que ha llevado a especulaciones sobre la efectividad del contenido y la conexión con los espectadores. Un análisis más detallado revela que solo el 37% de los que comenzaron a ver la primera temporada finalizaron la serie, lo que sugiere un interés que no se ha mantenido. Por su parte, Nielsen reportó que, aunque la primera temporada acumuló 1.300 millones de minutos visionados en su primera semana, esa cifra no se ha replicado en el inicio de la segunda.
Los esfuerzos de la producción por revitalizar el interés giraron en torno a la profundización de personajes emblemáticos como Sauron y aspectos más oscuros de la trama. Sin embargo, los cambios no han logrado atraer al número de espectadores esperado. Las críticas por la narrativa y la dirección de la serie llevaron a Amazon a desactivar las puntuaciones en varias plataformas, visibilizando la baja aceptación inicial.
La percepción pública se ha visto afectada no solo por las condiciones de la serie, sino también por el ruido mediático generado por críticas y expectativas no cumplidas. A pesar de una mayor inversión en efectos visuales y producción, los datos actuales reflejan una desconexión persistente entre la propuesta de Amazon y su audiencia, en particular entre los fans más devotos del legado de Tolkien. La pregunta ahora es cómo responderá Amazon a estos desafíos en un futuro donde la competencia en el ámbito del streaming continúa creciendo.