A sus ochenta años, María Matamoros, una vecina de El Bonillo, pasea por su pueblo albaceteño acompañada de sus amigas octogenarias y un andador, mientras a su alrededor se congregan alrededor de cinco mil jóvenes punkis y rockeros. La música en directo de El Drogas llena el aire y cientos de tiendas Quechua se apilan en los bancales, en el marco de la 16º edición del festival de música y circo ‘La Nación Alterna’. Esta celebración, que ha duplicado temporalmente la población de El Bonillo, tiene como lema: «El Bonillo es una Nación».
Iniciado en 2008 como un pequeño evento promovido por la asociación circense local Rolling Cyrcus, el festival ha crecido notablemente desde entonces, convirtiéndose en uno de los más relevantes de La Mancha. Manuel Núñez, de Berrinche, la empresa promotora del festival, destaca que la inversión municipal no solo ha revitalizado el evento, sino que ha permitido que cada euro gastado vuelva multiplicado al pueblo. Durante años, muchos ayuntamientos se mostraron reacios a invertir en música alternativa, pero la situación ha cambiado y ahora El Bonillo es visto como un modelo a seguir.
Núñez resalta la importancia de cuidar el ambiente y el público. La colaboración con el equipo de Gobierno local ha permitido ofrecer comodidades como baños, acceso a una piscina municipal y un camping gratuito, todo ello en un ambiente que, lejos de la masificación, se presenta como ideal para disfrutar en familia. Matamoros expresa su alegría por la vida que el festival insufla al pueblo, señalando el aumento de visitantes y curiosos en las calles.
Con su lema «El Bonillo es una Nación», que ha sido adoptado en productos locales y acuñado en una moneda, el festival invita a todos a participar en lo que se siente como una comunidad efímera pero solidaria durante los días de actividades. Miriam Calero, una madre de Valencia que asiste al festival desde 2009, enfatiza que hay actividades para todas las edades, desde talleres a juegos, lo que lo convierte en un evento familiar.
Aunque el festival atrae principalmente a público de Madrid y Valencia, su fama se ha extendido a otras regiones de España. Algunos, como Miguel Ledesma, prefieren este evento a otros más masivos, valorando su comodidad y organización. De cara a la próxima edición, ya se ha anunciado la venta de entradas para el 9 de julio, incorporando bandas destacadas como Biznaga y Dubioza Kolektiv.
La comunidad permanece unida a través de este festival, que no solo ofrece música y entretenimiento, sino que también revitaliza el espíritu de un pueblo que se siente más vivo que nunca.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
