Este jueves, el debate en las Cortes de Castilla-La Mancha se intensificó entre el Partido Popular (PP) y Vox en torno a la acogida de menores migrantes no acompañados en la región. La controversia se desató tras las declaraciones del presidente del grupo Vox, David Moreno, quien señaló a la inmigración como responsable de posibles delitos y agresiones sexuales futuras. Este comentario provocó que el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, pidiera a Moreno que se retractara, indicando que sus palabras no eran apropiadas para el ámbito parlamentario, pero el líder de Vox se negó a hacerlo.
Moreno inició su intervención citando casos de violaciones recientes en Madrid cometidas por inmigrantes, utilizando esos datos para justificar su oposición a la política de acogida. Afirmó que la inseguridad en los barrios es evidente y criticó la falta de respuesta de las instituciones. A lo largo de su discurso, exigió la deportación de inmigrantes y criticó la petición del presidente regional, Emiliano García-Page, de 400 millones de euros para financiar dicha acogida, tildándola de «promoción de la inmigración ilegal».
Vox ha presentado múltiples propuestas contra el reparto de menores migrantes, tales como un plan de repatriación y la eliminación de ayudas a inmigrantes irregulares, así como el cierre de centros para menores. Además, proponen establecer un procedimiento que impida el empadronamiento de inmigrantes sin regularizar en ciertos municipios.
Desde el grupo del PP, el diputado José Antonio Martín-Buro calificó el plan del Gobierno como una «extorsión», argumentando que las comunidades autónomas están siendo presionadas a aceptar el reparto de menores bajo amenaza de sanciones. Martín-Buro también pidió al Gobierno central que actualizara el protocolo de acogida, el cual no ha sido modificado desde 2017, a pesar del aumento significativo en la llegada de inmigrantes.
En respuesta a estos discursos, el diputado socialista José Antonio Contreras criticó a Vox por promover el odio hacia la población migrante, recordando que también hay casos de criminalidad dentro de sus propias filas. Contreras apeló a la solidaridad, evocando la imagen del niño sirio Aylan Kurdi para destacar la importancia de brindar apoyo a quienes huyen de conflictos bélicos.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García, también intervino para desmentir las afirmaciones de Vox sobre un supuesto aumento de la criminalidad, subrayando en cambio el incremento de delitos de odio y acusando a la extrema derecha de propagar xenofobia. García defendió que Castilla-La Mancha es una región solidaria comprometida con los derechos humanos, y resaltó la necesidad de recursos y presupuesto para atender a los menores migrantes de manera adecuada.
Finalmente, el Grupo Socialista propuso colaborar con el Gobierno central y otras comunidades autónomas para conseguir los fondos necesarios para el reparto de menores, así como para fomentar la integración y combatir los discursos de odio, reafirmando su compromiso con la protección de los derechos de la infancia y la adolescencia.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
