Según datos del IRPF, en España el 13% de los declarantes reporta ingresos provenientes del alquiler de propiedades. Esta tendencia se observa en todos los niveles de renta, pero se incrementa significativamente a partir de los 60.000 euros anuales.
Según la Agencia Tributaria, los contribuyentes con ingresos superiores a 60.000 euros anuales tienen más probabilidades de obtener ingresos por alquileres. Entre los más ricos, el 46,8% declara ingresos por alquiler.
El análisis de los datos revela que en los niveles de renta más bajos, como hasta 1.500 euros, solo el 5,4% declara ingresos por alquiler. Sin embargo, a medida que aumentan los ingresos, también lo hace la proporción de declarantes con ingresos por alquiler.
Esta concentración de ingresos por alquiler en los niveles más altos de renta tiene implicaciones económicas y sociales. Contribuye a aumentar la desigualdad económica y podría influir en el mercado de la vivienda, afectando los precios y la disponibilidad de viviendas para los inquilinos.