La lluvia ha sido protagonista en esta primavera loca y generosa, pero no ha logrado opacar la esencia de la Semana Santa en Puertollano. El Domingo de Resurrección comenzó con un aroma sagrado a incienso que impregnó las calles del centro, un preludio de la emotiva procesión que tuvo lugar, consagrándose como el broche de oro de esta celebración.
Los feligreses y cofrades se reunieron para rendir homenaje a Nuestro Padre Jesús Resucitado, en una jornada marcada por la renovación y la esperanza. La Cofradía, establecida en 1956 en la Parroquia de Nuestra Señora de Gracia, encabezó esta solemne celebración, recordando que la Resurrección es un símbolo de transformación.
El paso del Señor, una escultura de porte sereno adquirida en Madrid en 1990 y restaurada en 2016, salió de su templo alrededor del mediodía, siendo llevado a costal por las calles Ancha, Cruces, Plaza Villarreal y Aduana, entre otras, hasta llegar al Paseo de San Gregorio. Durante el recorrido, la AMC Banda de Música de Puertollano y la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Rescatado de La Solana animaron el ambiente con su música.
El evento no solo atrajo a devotos, sino también a representantes de la administración local. El Alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, junto a varios concejales, caminó entre la multitud, manifestando su respaldo a esta tradición que se refuerza cada año en las calles de la ciudad.
A pesar de la intermitente lluvia, la celebración se llevó a cabo con gran fervor, reflejando la fuerza de la comunidad y la importancia de mantener vivas las tradiciones culturales y religiosas en Puertollano.
vía: Diario de Castilla-La Mancha