Los delitos más comúnmente asociados con políticos en España, según estadísticas de los diferentes procesos judiciales contra políticos en España, incluyen la corrupción, la prevaricación, el fraude fiscal, el blanqueo de capitales, el cohecho y los delitos electorales.
La corrupción es un término amplio que abarca delitos como soborno, malversación de fondos públicos, prevaricación y tráfico de influencias. Los políticos pueden ser acusados de aceptar sobornos a cambio de favores políticos, desviar fondos públicos para su beneficio personal, tomar decisiones injustas a sabiendas o usar su posición para obtener beneficios ilegales.
La prevaricación ocurre cuando un funcionario público toma una decisión que sabe que es injusta o ilegal. En España, este delito es especialmente grave y puede llevar a la inhabilitación del cargo público.
Algunos políticos también han sido acusados de fraude fiscal, evasión de impuestos, declarar ingresos falsos o no declarar todos sus activos. Dado el rol que juegan en la administración de los fondos públicos, este delito puede ser especialmente grave.
El blanqueo de capitales implica ocultar el origen ilegal de los fondos mediante transacciones financieras que intentan hacer que el dinero parezca provenir de fuentes legales. Algunos políticos han sido acusados de colaborar con organizaciones criminales para blanquear dinero.
El cohecho ocurre cuando un político acepta un regalo o beneficio a cambio de influir en una decisión oficial. Este delito es común en casos de contratos públicos o concesiones de licencias.
Los delitos electorales pueden incluir desde financiación ilegal de campañas hasta manipulación de votos o uso inapropiado de recursos públicos para fines electorales.
Es importante destacar que la mayoría de los políticos llevan a cabo sus funciones con integridad y dedicación, y los que cometen delitos son la excepción y no la regla. Sin embargo, el impacto de estos casos en la confianza pública puede ser considerable y, por tanto, deben ser perseguidos con firmeza por la justicia.