Los rumores sobre la relación entre la reina Letizia y Felipe VI han resurgido con fuerza, provocando un nuevo revuelo en la opinión pública. Esta vez, la atención se centra en una supuesta advertencia de Sofía de Grecia, madre del monarca, quien habría aconsejado a su hijo que se sometiera a controles médicos debido a las versiones que apuntan a posibles infidelidades de la reina consorte. La intervención de la reina emérita ha provocado un intenso debate sobre la estabilidad del matrimonio real.
Según diversas fuentes, Sofía de Grecia, preocupada por el futuro de la Corona, no habría dudado en alertar a Felipe VI sobre los peligros de una situación que recuerda momentos de su propia experiencia matrimonial, en la que tuvo que lidiar con las relaciones extramaritales del rey Juan Carlos. Algunos analistas consideran que esta preocupación radica en un deseo legítimo de proteger la imagen de la monarquía tras los escándalos que ha enfrentado en los últimos años.
La repercusión mediática de estos rumores ha polarizado opiniones. Mientras que algunos medios sostienen que la relación entre Letizia y Felipe atraviesa un momento de crisis, otros argumentan que no hay evidencia concluyente que respalde las acusaciones sobre amoríos. Sin embargo, el escrutinio constante sobre la figura de Letizia, en particular, ha convertido cualquier detalle de su vida privada en un foco de atención internacional.
Uno de los elementos que ha alimentado la controversia en los últimos meses han sido las declaraciones del empresario Jaime del Burgo, quien afirmó haber tenido una relación con Letizia Ortiz antes de su compromiso con Felipe VI. A pesar de la gravedad de estas declaraciones, hasta ahora no se han presentado pruebas que las respalden, pero han servido para avivar aún más la especulación.
Periodistas y expertos en realeza sugieren que la relación entre los monarcas podría haberse convertido en un mero acuerdo formal, con el fin de mantener la estabilidad institucional. Aunque esta teoría no ha sido confirmada, continúa siendo un tema recurrente en la conversación mediática. Por su parte, la Casa Real mantiene un silencio absoluto, sin emitir declaraciones oficiales sobre la situación actual de la pareja. Con el panorama inestable y la atención pública en constante crecimiento, el futuro del matrimonio real se presenta como un enigma rodeado de rumores y especulaciones.