En un acto que pone de manifiesto la lealtad y el reconocimiento a la devoción hacia la nación y la Corona, Su Majestad el Rey Felipe VI ha conferido la prestigiosa distinción del Toisón de Oro a la Reina Sofía. Esta importante decisión, anunciada en el Boletín Oficial del Estado el pasado viernes, se basa en un decreto real fechado el 29 de octubre y resalta la profunda apreciación de la monarquía por el inquebrantable servicio de la Reina Sofía a lo largo de los años.
El Boletín Oficial del Estado recoge expresiones del Rey Felipe VI que dejan claro su aprecio hacia su madre: «Queriendo dar testimonio de Mi Real aprecio a Su Majestad la Reina Doña Sofía y reconocer públicamente su dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona, oído el Consejo de Ministros, vengo en conceder a mi madre, Su Majestad la Reina Doña Sofía, el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro.» Estas palabras reflejan el respeto y el valor que el Rey otorga a la labor de la Reina Sofía.
El real decreto que formaliza esta concesión lleva la firma de María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, actuando en suplencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Este acto formal subraya la relevancia y el peso histórico de la condecoración.
El Toisón de Oro, creado en 1430 por el duque de Borgoña al casarse con Isabel de Portugal, no solo es una orden de caballería de gran relevancia histórica, sino también un símbolo de heroísmo y prosperidad. Carlos I de España, nieto del fundador de la orden, la incorporó a la tradición española, estableciendo una conexión directa entre el rey de España y esta distinción. Su emblema, un carnero de oro colgante junto a la doble ‘B’ en sus eslabones, representa la rapidez y el fulgor en la guerra, y se debe devolver a la muerte de su titular, dado que no es hereditaria.
La entrega del Toisón de Oro a la Reina Sofía no solo pone de relieve una vida dedicada al servicio y al compromiso con España, sino que también reafirma la continuidad de una tradición que ha sido un pilar en la historia y cultura españolas a lo largo de los siglos. Este acto refuerza aún más la estrecha relación entre la Corona y sus símbolos de honor, así como su compromiso con el país.