Según los datos presentados por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en 2023 las carreteras españolas registraron 1.145 fallecidos en 1.048 siniestros mortales, manteniendo una cifra similar a la del año anterior. A pesar del aumento en desplazamientos, parque de vehículos y censo de conductores, se destaca la estabilidad en el número de fallecidos en accidentes de tráfico.
La mayoría de las muertes ocurrieron en vías convencionales, siendo las salidas de la vía los accidentes más comunes. Se observó un aumento significativo en la mortalidad de motoristas, mientras que la cifra de ciclistas se mantuvo constante. En este sentido, el ministro enfatizó la importancia de la responsabilidad de los conductores y anunció medidas específicas para mejorar la seguridad vial, con un enfoque especial en los motoristas.
El análisis detallado mostró que la franja de edad de 45 a 54 años experimentó el mayor aumento en mortalidad, mientras que se observó un descenso en la mortalidad entre los mayores de 65 años. La mayoría de las víctimas fueron hombres, y la mayoría de los fallecidos se registraron en días laborales. Además, la falta de uso de dispositivos de seguridad como cinturones y cascos fue notable en muchos siniestros.
Por otro lado, se reportaron las cifras más altas de siniestralidad en Andalucía y Cataluña, aunque ambas regiones mostraron una disminución en comparación con el año anterior. Ante estos datos, el Gobierno se comprometió a seguir trabajando en medidas para reducir la mortalidad vial y mejorar la seguridad en las carreteras.