Un grupo de once instituciones científicas ha unido esfuerzos para desarrollar IberArthro, una innovadora base de datos que compila más de 1.006.768 registros de artrópodos, incluyendo más de 4.600 especies de mariposas, escarabajos y abejas, así como su distribución en la Península Ibérica y las Islas Baleares. La Universidad de Castilla-La Mancha se destaca entre los colaboradores del proyecto, que ha sido publicado en la revista Ecosistemas y está disponible en acceso abierto a través de la plataforma GBIF, tal y como ha informado el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).
Los artrópodos representan aproximadamente el 80% de las especies conocidas en el reino animal, totalizando alrededor de 1.300.000 especies que abarcan desde insectos hasta arácnidos y crustáceos. Estos organismos son fundamentales para el sostenimiento de diversos ecosistemas, actuando como base de la cadena trófica y sirviendo de alimento para numerosas especies.
La importancia de la conservación y distribución de los artrópodos radica en la necesidad de establecer medidas que protejan ecosistemas vitales, cruciales tanto para la vida animal como humana. Jorge Lobo, investigador del MNCN, ha resaltado que los datos recopilados abarcan campañas desde el siglo XVIII hasta la actualidad, lo que ha permitido obtener una imagen bastante completa de la distribución de estos organismos.
La información contenida en IberArthro está organizada en cuadrículas de 10 km por 10 km a lo largo de la Península y las Baleares, lo que brinda un recurso valioso para investigar la biodiversidad. Lobo subraya la relevancia de esta herramienta, afirmando que «IberArthro es clave para avanzar en el conocimiento sobre los patrones de distribución y la conservación de la biodiversidad ibérica».
Este ambicioso proyecto es el resultado del trabajo conjunto de once instituciones, entre las que se encuentran el MNCN-CSIC y varias universidades, como las de Barcelona, Murcia, Navarra, Autónoma de Madrid, Vigo, Santiago de Compostela, Granada, Complutense de Madrid y del País Vasco. Esta colaboración refuerza el compromiso de la comunidad científica con la conservación y el entendimiento de la biodiversidad en la región ibérica.
vía: Diario de Castilla-La Mancha