Laia Sanz, reconocida piloto de motocross y rally, tuvo la oportunidad de compartir su experiencia con jóvenes cooperativistas de Castilla-La Mancha en un evento organizado por Cooperativas Agro-Alimentarias de la región. Durante su intervención, realizada en Campo de Criptana, Sanz trasladó su trayectoria en el mundo del motor al ámbito agroalimentario, proporcionando una valiosa perspectiva sobre la importancia de valores como el trabajo en equipo, la superación de adversidades y la voluntad de obtener resultados.
Sanz utilizó su participación en el célebre rally Dakar como un ejemplo para destacar las similitudes entre las competiciones deportivas y el trabajo diario de los agricultores. La piloto señaló que ambos mundos enfrentan incertidumbres constantes y la necesidad de una planificación meticulosa a lo largo del año para alcanzar los objetivos deseados. «Al final requiere todo el año de preparación, de buscar dinero para ir a correr, mucha incertidumbre, llamar a muchas puertas de patrocinadores, patrocinadores que a última hora fallan», explicó Sanz.
Además, enfatizó la relevancia del trabajo en equipo, incluso en un deporte que a menudo se percibe como individual. «La confianza en cada miembro del equipo es fundamental, desde el mecánico hasta los ingenieros y fisioterapeutas», afirmó, subrayando la importancia de ser un buen líder y dar ejemplo. Sanz también abordó la convivencia de cooperación y competencia en el Dakar, donde, a pesar de la naturaleza competitiva, es habitual que los rivales se ayuden mutuamente por un bien común, un concepto aplicable al mercado agroalimentario.
La piloto compartió sus reflexiones sobre la resistencia ante la adversidad, recordando momentos en los que se cuestionó su permanencia en la competición. «Te tienes que adaptar durante la carrera, cuando el resultado que buscas ya no es posible, busca otra ilusión u objetivo», aconsejó, destacando la necesidad de flexibilidad en momentos difíciles.
Como pionera en un deporte históricamente masculinizado, Sanz alentó a las mujeres a encontrar su lugar en sectores como el agroalimentario, que también han sido dominados por hombres. Compartió los desafíos que ha enfrentado para ganarse un lugar en los equipos, situaciones que, según ella, han fortalecido su carácter. «A veces también un poco sirve de motivación esas ganas de callar bocas», reflexionó.
Finalmente, Laia Sanz concluyó su intervención animando a los jóvenes a soñar en grande y a esforzarse al máximo, asegurando que con trabajo arduo se pueden alcanzar grandes logros.
vía: Diario de Castilla-La Mancha