En los últimos años, las ciudades españolas han experimentado una notable transformación en su diseño urbano, priorizando un enfoque más sostenible que busca el bienestar de sus habitantes. En este contexto, las zonas peatonales juegan un papel crucial en la promoción de una movilidad más ecológica y saludable, siendo un elemento fundamental en esta evolución urbanística.
El portal Holidu ha elaborado un ranking que destaca las ciudades más peatonales de España, utilizando datos de Open Street Maps para determinar cuáles son aquellas con mayor porcentaje de áreas dedicadas exclusivamente a los peatones. A continuación, presentamos las cinco ciudades que ocupan los primeros lugares en este ranking:
1. Cádiz – 18,47% de zonas peatonales
Con un impresionante 18,47% de sus calles destinadas exclusivamente a peatones, Cádiz se ha posicionado como la ciudad más peatonal de España. Este dato cobra especial relevancia al considerar la historia y la configuración de Cádiz, una ciudad con un centro histórico compacto y lleno de calles estrechas donde la peatonalización ha sido crucial para preservar su patrimonio cultural y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Con más de 21 kilómetros de calles peatonales, tanto locales como turistas pueden disfrutar de una ciudad que se recorre fácilmente a pie. La reducción del tráfico vehicular ha contribuido significativamente a mejorar la calidad del aire y disminuir los niveles de ruido en una de las ciudades más antiguas de Europa.
2. Granada – 15,12% de zonas peatonales
Granada, con más de 84 kilómetros de calles peatonales y un porcentaje del 15,12%, destaca por su equilibrio entre modernidad y tradición. La ciudad ha logrado integrar exitosamente espacios peatonales tanto en su emblemático Albaicín como en áreas más contemporáneas, promoviendo una movilidad más eficiente y menos contaminante.
El centro histórico de Granada, junto con su icónica Alhambra, ejemplifica cómo la peatonalización puede armonizar la conservación del patrimonio con la mejora de la experiencia urbana. Los habitantes de Granada y los visitantes disfrutan de una ciudad más accesible y respetuosa con el medio ambiente.
3. Bilbao – 14,29% de zonas peatonales
Bilbao, con un 14,29% de calles peatonales, ha sido reconocida a nivel internacional como un modelo de regeneración urbana. Con más de 52 kilómetros de zonas peatonales, la ciudad ha experimentado una transformación significativa desde la década de los 90, convirtiéndose en un referente europeo en sostenibilidad y calidad de vida.
La ampliación de aceras, la creación de nuevas plazas y la peatonalización de gran parte del Casco Viejo han sido pilares fundamentales en una ciudad que prioriza al peatón y al ciclista por encima del automóvil. Bilbao demuestra que el crecimiento económico y la reducción del tráfico son objetivos complementarios.
4. Salamanca – 14,26% de zonas peatonales
Salamanca, con casi 44 kilómetros de calles peatonales y un 14,26% de zonas peatonales, ofrece una experiencia única para caminar gracias a su extraordinario patrimonio. La ciudad, famosa por su Universidad y su Plaza Mayor, ha implementado políticas de peatonalización que protegen su centro histórico, permitiendo a residentes y visitantes pasear por sus calles empedradas sin la interferencia del tráfico.
La peatonalización no solo facilita el turismo, sino que también promueve un estilo de vida más saludable para los habitantes locales al fomentar el uso de espacios públicos.
5. Segovia – 11,91% de zonas peatonales
Finalmente, Segovia destaca como una ciudad con un 11,91% de calles peatonales, totalizando 26 kilómetros de zonas dedicadas exclusivamente a los peatones. Emplazada en una colina y dominada por su famoso acueducto romano, Segovia ha priorizado la peatonalización para proteger su legado arquitectónico y mejorar la experiencia de quienes la visitan.
Las zonas peatonales permiten recorrer su intrincado entramado de calles medievales con tranquilidad, fomentando un turismo más respetuoso y sostenible. Además, estas áreas han contribuido a revitalizar el comercio local y promover una movilidad urbana más eficiente.
En resumen, las ciudades más peatonales de España han logrado integrar de manera exitosa la peatonalización en su diseño urbano, priorizando la calidad de vida de sus habitantes, la conservación del patrimonio y la sostenibilidad ambiental. Estos ejemplos demuestran que apostar por una movilidad más verde y saludable es fundamental para el desarrollo urbano sostenible.