Dejar de fumar es un desafío persistente para millones de personas en todo el mundo, pero la buena noticia es que varios estudios han identificado métodos altamente efectivos para ayudar en este proceso. Una revisión reciente publicada en la revista Addiction destaca tres enfoques clave que han demostrado ser particularmente exitosos: la vareniclina, la citisina y los cigarrillos electrónicos con nicotina.
La vareniclina, conocida por marcas como Chatix y Champix, es un medicamento diseñado para disminuir la necesidad de fumar. Por su parte, la citisina, un compuesto de origen vegetal, ha mostrado una efectividad comparable en la lucha contra el tabaquismo. Estos métodos no solo son efectivos por sí mismos, sino que su éxito se potencia cuando se combinan con el apoyo emocional y psicológico adecuado.
Los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina también se han posicionado como una herramienta relevante en el proceso de cesación, ya que su uso controlado, en combinación con un programa de asesoramiento, puede aumentar significativamente las posibilidades de éxito. Los expertos coinciden en que el apoyo conductual, que puede incluir sesiones de asesoramiento y estrategias para manejar el estrés y la ansiedad, es fundamental para evitar recaídas.
Además de estos tres métodos principales, otras opciones como el bupropión y la terapia de reemplazo de nicotina también cuentan con respaldo científico. El bupropión, un antidepresivo que ayuda a reducir el deseo de fumar, y la terapia de reemplazo de nicotina, que combina parches de liberación continua con productos de acción rápida, se han mostrado eficaces, especialmente cuando se utilizan conjuntamente.
El estudio subraya que el éxito al dejar de fumar no radica en un único método, sino en la intervención integral que incluye tanto el tratamiento médico como el apoyo conductual. Esta combinación es esencial para abordar no solo la adicción física a la nicotina, sino también los aspectos emocionales que frecuentemente acompañan el proceso de cesación.
De esta manera, al proporcionar herramientas y estrategias comprensivas, los tratamientos ayudan a prevenir recaídas y a mantener la motivación necesaria para alcanzar una vida libre de tabaco. Con un enfoque integral que aborde las necesidades del fumador, se pueden aumentar significativamente las probabilidades de un abandono exitoso del tabaquismo.

