La delegada provincial de Fomento, Ana Ponce, ha visitado las obras de construcción del nuevo puente de la CM-215 en Landete, que fue destruido por el episodio de DANA que afectó a la Serranía baja de Cuenca a finales de octubre. Durante su recorrido, Ponce estuvo acompañada por el alcalde de Landete, Marciano Turégano, y miembros de la Corporación municipal. La delegada hizo hincapié en que el derrumbe del puente supuso una interrupción permanente de la comunicación tanto para vehículos como para peatones.
Como medida provisional, el Ejército instaló una pasarela peatonal sobre el río Algarra, la cual ha sido sustituida por otra más ancha para garantizar el servicio mientras continúan las obras. En cuanto al tráfico rodado, este ha sido desviado hacia la carretera CUV-5003.
Ponce destacó la rapidez en la gestión de una solución para Landete, ya que los trabajos comenzaron 73 días después del derrumbe. Este corto período incluyó la tramitación y aprobación de la declaración de emergencia, la elaboración del proyecto, la dotación presupuestaria y la contratación de la obra a la empresa Construcciones Villaescusa, que iniciaron sus tareas el 10 de enero.
En relación con la evolución de las obras, la delegada indicó que estas avanzan conforme a lo previsto, con un plazo de ejecución estimado en un año. Detalló que la obra presenta una complejidad significativa debido a los trabajos a nivel del río, así como a la necesidad de maquinaria específica y de trabajos particulares en la cimentación. A pesar de las abundantes lluvias de las últimas semanas, Ponce consideró que la evolución es positiva.
El jefe de Obra, Ángel García, también confirmó este avance, explicando que actualmente se están construyendo doce micropilotes que tienen un diámetro de un metro y una longitud que varía entre doce y veinticuatro metros, dependiendo del lado del puente. La cimentación en ambas zapatas utiliza micropilotes de un metro de diámetro, con 12 metros en el estribo uno (lado del pueblo) y 24 metros en el estribo dos (lado de la Nacional), debido a un mayor relleno del fondo de valle.
El proyecto cuenta con una inversión de 2,6 millones de euros por parte del Gobierno regional, que incluye la construcción de un nuevo puente independiente del puente histórico, el cual será preservado. Además, se contempla la reurbanización del entorno, con un acerado más ancho y un nuevo alumbrado sobre el tablero del puente, así como la restitución de otras infraestructuras y servicios urbanos afectados por el derrumbe.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
