Un estudio reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado más de 300 productos de patatas fritas, chips y nachos en los supermercados españoles, ofreciendo un panorama detallado sobre su calidad nutricional. Este informe destaca la importancia de leer las etiquetas y ser consciente de lo que se consume.
El análisis abarcó un total de 331 snacks, evaluando su composición, contenido calórico y la presencia de aditivos. Entre los productos que obtuvieron peores calificaciones se encuentran las patatas fritas onduladas sabor jamón de Ruffles y las de la marca Consum, ambas destacadas por la inclusión del controvertido colorante E150d, que por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer ha sido clasificado como “posiblemente cancerígeno”. Además, muchos de los productos analizados presentan altos niveles de sal y grasas poco saludables.
Promediando una ración de 40 gramos, las patatas fritas pueden contener alrededor de 214 calorías, de las cuales más de la mitad provienen de grasas saturadas. Esto representa una porción significativa de la ingesta calórica diaria recomendada para un adulto.
Sin embargo, no todo es negativo. La OCU también ha puesto en relieve opciones más saludables, como los nachos ecológicos de trigo sarraceno de la marca Sol Natural, valorados con un 87 sobre 100 en la Escala Saludable OCU, y que destacan por su bajo contenido en grasas y sal, además de la ausencia de aditivos. Las patatas fritas sin sal de Veritas también han recibido buenas puntuaciones, siendo simplemente patata y aceite vegetal.
Para hacer elecciones más saludables, la OCU recomienda seleccionar productos elaborados con aceites saludables, con bajo contenido en sal y sin aditivos artificiales. También sugiere optar por alternativas horneadas en lugar de fritas.
Asimismo, el informe advierte sobre el marketing detrás de los snacks «gourmet», que, a menudo, enmascaran productos con bajo valor nutricional mediante el uso de sabores exóticos y aromas artificiales.
Finalmente, la OCU subraya la importancia de un consumo moderado y consciente. “Consumir snacks no tiene por qué estar reñido con la salud. La elección adecuada puede marcar una gran diferencia”, concluye el informe. Los resultados completos están disponibles en el comparador nutricional de la OCU, donde los consumidores pueden buscar información detallada sobre la calidad de estos productos.
