Los 400 trabajadores de las empresas toledanas Internacional de Composites (ICSA) y Aeronáutica y Automoción (AyA) han decidido convocar una huelga a partir del próximo jueves, 21 de junio, con el objetivo de exigir la negociación de un convenio colectivo justo. La decisión fue anunciada en una rueda de prensa por Federico Pérez, secretario general de CCOO Toledo y portavoz en la mesa negociadora, junto a David Casarrubios y Raúl Herrero, presidentes de los Comités de empresa de ICSA y AyA, respectivamente.
Con un respaldo superior al 90% entre los empleados, la huelga se enmarca en un conflicto que, según los representantes sindicales, podría extenderse indefinidamente hasta alcanzar un acuerdo que satisfaga las demandas de los trabajadores. Aunque inicialmente la convocatoria abarcaba del 26 de junio al 4 de julio, han advertido que la duración del paro dependerá de la respuesta de la dirección a sus demandas. Se espera que la paralización de la producción afecte a ambas empresas, las cuales forman parte del Grupo Aernnova, y esto podría repercutir en su principal cliente, Airbus, generando retrasos en la recepción de pedidos.
Federico Pérez ha denunciado la “mala fe” de la dirección de ICSA y AyA, indicando que, tras más de nueve meses de negociaciones, no han mostrado voluntad de ceder en sus posiciones. Según él, las empresas han desestimado las propuestas de los representantes de los trabajadores en áreas clave como salarios y sistemas de productividad. Pérez subrayó que es inaceptable que los empleados sean tratados como “mano de obra barata”, a pesar de que ICSA y AyA son las plantas más productivas y rentables del grupo.
Entre las quejas de los trabajadores se incluye el incumplimiento de la normativa vigente en cuanto a pagas extras y pluses de producción, lo que ha generado una pérdida de más de 1.200 euros anuales para cada trabajador a jornada completa. Asimismo, han señalado que hay cientos de miles de horas que no han sido contabilizadas ni cotizadas a la Seguridad Social, lo que constituye un grave fraude por parte de las empresas.
A tan solo una semana del inicio de la huelga, las direcciones de ICSA y AyA no han ofrecido alternativas. Durante un acto de mediación previo, las empresas ya acudieron con una negativa, según informaron los representantes sindicales. “Con el 90% del apoyo de los trabajadores, continuaremos con el conflicto para exigir un convenio justo”, ha reafirmado Casarrubios.
Por su parte, Herrero calificó de “inadmisible” que un centenar de trabajadores no se beneficie de gran parte del convenio colectivo, lo que les ha supuesto pérdidas cercanas a los 5.000 euros anuales debido a la falta de abono de determinados objetivos y a la no aplicación de un incremento acorde al IPC. En sus dos décadas de servicio en la representación laboral, Herrero declaró no haber vivido una situación tan crítica.
vía: Diario de Castilla-La Mancha