La trayectoria de León Carrillo es un testimonio de dedicación y evolución en el mundo de la gastronomía. Desde su establecimiento en Madrid, su restaurante Inti de Oro se ha convertido en un referente de la cocina peruana, ofreciendo platos que representan la riqueza del Perú, todo ello en un entorno que busca transmitir autenticidad y calidez. A lo largo de más de tres décadas, Carrillo ha logrado no solo sobrevivir, sino destacar en un sector tan competitivo.
León Carrillo, un madrileño que se adentró en el mundo del pisco sour en los años 80, decidió que su misión sería la divulgación de la cultura andina a través de la gastronomía. Fundó Inti de Oro en 1991, convirtiéndose en uno de los pioneros en la representación de la cocina peruana en Europa, atrayendo a un público diverso, que incluye figuras destacadas como el Rey Felipe VI.
El éxito de Carrillo puede resumirse en trece actitudes que ha cultivado a lo largo de los años. Primero, su liderazgo está marcado por la cercanía; no es un jefe distante, sino que se encuentra presente, interactuando con los comensales y su equipo, lo que genera un ambiente familiar y respetuoso. Con más de 30 años en el negocio, su constancia se refleja en el compromiso diario con la calidad y el servicio.
Una de sus habilidades más destacadas es la escucha activa a los clientes, adaptándose a sus necesidades sin sacrificar la esencia del restaurante. Este cliente frecuente también valora la atención al detalle en cada aspecto, desde la decoración hasta el ritmo de servicio, lo cual ha sido fundamental para mantener altos estándares de calidad.
La capacidad de Carrillo para formar un equipo leal ha sido clave; muchos de sus empleados llevan años trabajando a su lado, creando un entorno que promueve la estabilidad y la confianza. Su visión a largo plazo ha permitido que Inti de Oro no se vea arrastrado por modas pasajeras, sino que se centre en lo que realmente importa: la autenticidad de su oferta gastronómica.
El compromiso de León Carrillo con la cultura peruana va más allá de ofrecer platos exóticos en un menú; se trata de una labor de divulgación donde cada comida se convierte en una celebración de la riqueza cultural del Perú. Con una fórmula que combina tradición con innovación, ha sabido adaptarse sin perder la esencia de la cocina criolla, integrando nuevas técnicas y presentaciones que enriquecen la experiencia del cliente.
La historia de Inti de Oro no sólo representa un negocio exitoso, sino que es un homenaje a las raíces culturales de Perú, logrando transportar a los comensales a sus paisajes a través de la gastronomía. Desde su apertura, este restaurante ha mantenido su compromiso con la excelencia, utilizando ingredientes frescos y técnicas tradicionales.
Con locales en el Barrio de Las Letras y Nuevos Ministerios en Madrid, los amantes de la cocina peruana tienen la oportunidad de disfrutar de menús degustación que exploran la diversidad de sabores que ofrece Inti de Oro, un nombre que significa «Sol de Oro» en quechua, reflejando el vínculo con sus raíces culturales.