Este jueves, la directora general de Medio Natural y Biodiversidad, Susana Jara, llevó a cabo la liberación de diversas especies de aves recuperadas en el Centro de Estudios de Rapaces Ibérico (CERI) de Sevilleja de la Jara, que depende de la Consejería de Desarrollo Sostenible. Entre las aves liberadas se encontraban un búho real, dos halcones peregrinos, una lechuza y un cárabo. Este emotivo evento reunió a alumnos de cuatro centros educativos de la provincia de Toledo, quienes tuvieron la oportunidad de participar en la liberación y aprender sobre la importancia de la conservación de la fauna.
Durante el acto, Susana Jara, acompañada por el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rubén Torres, compartió que los ejemplares liberados habían ingresado al CERI por diversas razones, como accidentes con pegamento, disparos, traumatismos y electrocuciones. Los veterinarios y técnicos del centro han trabajado arduamente para rehabilitarlos, enfocándose en restaurar su musculación y perfeccionar sus habilidades antes de devolverlos a su hábitat natural.
Jara destacó también la notable inversión del Gobierno regional en la mejora y adecuación de los centros de recuperación de fauna, con una asignación de más de medio millón de euros para modernizar y optimizar las instalaciones del CERI. Este centro se ha destacado por su labor en el tratamiento de aves rapaces, logrando hitos internacionales en la reproducción de especies como el águila perdicera y el halcón de Eleonor en cautividad.
El CERI es reconocido como el centro de recuperación de fauna salvaje que más entradas ha registrado en el último año, atendiendo aproximadamente 1.350 aves, lo que representa el 42% del total de entradas en la región. Las causas principales de ingreso de estas especies incluyen traumatismos, electrocuciones e intoxicaciones.
Además, el CERI tiene un papel fundamental en la lucha contra el uso ilegal de veneno en el medio natural y la electrocución de aves, siendo uno de los principales centros forenses en determinar las causas no naturales de mortalidad en especies amenazadas. Jara subrayó que la electrocución es la principal causa de mortalidad no natural entre las aves, lo que ha llevado al Gobierno regional a destinar 10,7 millones de euros en los últimos cinco años para reducir estos incidentes, adaptando más de 5.500 apoyos eléctricos peligrosos.
Castilla-La Mancha no solo es un corredor migratorio clave para muchas aves, sino que también alberga un medio natural bien conservado que soporta una parte significativa de la población mundial de grandes rapaces. En los últimos cinco años, la población de águila imperial se ha duplicado, representando ahora la mitad de la población global de esta especie.
La directora general agradeció la colaboración de los Agentes Medioambientales, la Guardia Civil, la policía local y la ciudadanía, quienes juegan un papel crucial al alertar sobre la presencia de especies en el medio natural.
Finalmente, Jara destacó el trabajo educativo de los centros de recuperación, revelando que esta liberación fue parte de la actividad ‘Tour de Mates en Toledo’, organizada en colaboración con el CERI y varios centros educativos de la provincia, con el objetivo de fomentar en los estudiantes la importancia de la conservación del medio ambiente y la avifauna.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
