El nuevo sistema de cotización para autónomos, basado en los ingresos reales, seguirá su implementación a partir de 2025, tras haberse inaugurado en enero de 2023. Este sistema fue acordado con las principales organizaciones de autónomos y establece que las cuotas mensuales para quienes coticen por la base mínima variarán entre 200 y 590 euros, dependiendo de sus rendimientos netos.
Con un periodo de transición que se prolongará hasta 2032, el sistema está dividido en 15 tramos de cuotas. En 2023, estos tramos cubrían desde los 225 hasta los 530 euros, y para 2025 se darán ajustes que permitirán tarifas más bajas para los tramos de menores ingresos y cuotas más altas para aquellos con rendimientos mayores. De forma específica, los autónomos cuyos ingresos netos sean inferiores a 670 euros al mes tendrán la oportunidad de beneficiarse de una cuota inferior a la actual, con tarifas que oscilarán entre 200 y 294 euros. Por otro lado, aquellos con rendimientos que superen los 1.700 euros enfrentarán cuotas que irán de 350 a 590 euros mensuales.
Este nuevo sistema ofrece flexibilidad a los autónomos, quienes podrán modificar su tramo de cotización cada dos meses, ajustando sus aportes conforme a sus proyecciones de ingresos y particularidades de su actividad. A partir de los ingresos percibidos y los gastos deducibles, más una deducción adicional del 7% (o 3% para autónomos societarios), se establece la base de cotización.
A finales de cada año fiscal, las cotizaciones serán regularizadas para reflejar los rendimientos netos anuales. En caso de haber pagado de más, se habilitará un proceso de devolución. En caso contrario, si los rendimientos superan lo previsto, se reclamará la diferencia correspondiente. La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) comenzará a notificar a aproximadamente 700.000 autónomos sobre las devoluciones de cuotas pagadas en exceso durante 2023.
Según estadísticas de la Seguridad Social, se anticipa que la mitad de los autónomos se beneficiarán de cotizaciones más bajas bajo este nuevo régimen. Sin embargo, un 25% a un 30% de los trabajadores por cuenta propia podrían ver un incremento en sus contribuciones, según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
La introducción de este sistema conlleva un cambio significativo en las obligaciones fiscales que deberán asumir los autónomos, ya que tendrán que presentar anualmente la declaración de la Renta, una responsabilidad que antes solo era necesaria para aquellos con rendimientos netos superiores a 1.000 euros en el año anterior.
Para los nuevos autónomos que comiencen su actividad en 2025, se mantendrá la ‘tarifa plana’ de 80 euros mensuales durante el primer año, una medida diseñada para facilitar el establecimiento de nuevos negocios. Con estas reformas, se espera que la cotización de los autónomos se ajuste mejor a sus realidades económicas, estableciendo un sistema más equitativo y sostenible a largo plazo.
vía: Diario de Castilla-La Mancha