El 17 de enero se celebra en España la festividad de San Antón, un día dedicado a la bendición de los animales de compañía. Esta tradición no solo representa un ritual de gratitud hacia las mascotas, sino que también marca el cierre simbólico de la temporada navideña, como reza el dicho popular: «Hasta San Antón… Pascuas son».
En la España actual, la conexión entre políticos y sus mascotas se ha vuelto más visible, reflejando un acercamiento personal y genuino con sus votantes. Diversos líderes locales y regionales han incorporado a sus fieles compañeros en su vida cotidiana, creando relatos entrañables que destacan el papel crucial que los animales juegan en sus hogares.
El diputado toledano Joaquín Romera cuenta con Max, su perro, quien ha estado en la familia por seis años. Max, que llegó en una caja de cartón, no solo es un amigo leal sino que también ayuda a enseñar a los más pequeños sobre la responsabilidad de cuidar animales. Romera comparte una curiosa anécdota sobre Limón, su canario, que una vez se escapó y requirió de la intervención de Max para evitar un accidente, poniendo de relieve la cuidadosa convivencia entre diferentes especies en el hogar.
Por su parte, Ares, un Jack Russell, ha sido una fuente de alegría y travesuras para el diputado socialista José Antonio Contreras. Ares llegó a su vida gracias al deseo de su hija y, a pesar de los momentos de travesura, ha motivado a Contreras a disfrutar de nuevos paseos por el campo.
Pedro Mellado, coordinador de IU en Castilla-La Mancha, comparte su vida con Pinky, un perro adoptado que ha superado importantes desafíos de salud. Pinky ha integrado a la familia en sus actividades al aire libre y disfruta de una dieta que incluye algunos caprichos como jamón york.
Carolina Agudo, secretaria general del PP de Castilla-La Mancha, ha adoptado a Capote, un Akita Inu que no puede competir debido a su condición física, pero que ha encontrado un hogar lleno de amor. Esta adopción ha forjado un vínculo fuerte y emocional dentro de la familia de Agudo.
En Yebes, el alcalde Enrique Quintana Arranz disfruta de la compañía de Reina y Betty, sus perras adoptadas, quienes aportan amor y alegría a su vida cotidiana. Del mismo modo, Llanos Navarro, concejal en Albacete, comparte su día a día con Tara, una perra rescatada que, aunque no es de raza, se ha convertido en su compañera inseparable en sus responsabilidades políticas.
Francisco Cobo, diputado de Vox, ha encontrado en Coco II, su nuevo cachorro, un aliado que ayuda a llenar el vacío dejado por su anterior perro, trayendo diversión y alegría a su hogar. Finalmente, la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, disfruta de la serenidad que aporta Luna, su perra mayor, conocida por su tranquilidad y su peculiar afición por los plátanos.
Estas historias ejemplifican cómo las mascotas enriquecen nuestras vidas y conectan a los seres humanos, recordándonos la importancia de los animales en nuestro entorno social y emocional, incluso en el mundo político.
vía: Diario de Castilla-La Mancha