En un contexto internacional lleno de incertidumbre política en Estados Unidos, la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (ASEPROCE) tranquiliza a las familias y estudiantes interesados en estudiar en dicho país. Aseguran que la obtención de visados J1 y F1 se está realizando sin dificultades y no se esperan cambios significativos para el próximo curso académico.
España es uno de los países con mayor número de participantes en programas educativos en EE. UU., con más de 4.000 estudiantes anuales. A pesar de los rumores sobre una posible reestructuración o eliminación del Departamento de Educación estadounidense, ASEPROCE enfatiza que la educación en EE. UU. no depende directamente del gobierno federal, sino de entidades estatales y distritos escolares, por lo que los programas de intercambio apenas se verían afectados por cambios a nivel nacional.
Existen dos modalidades de visado para estudiar en Estados Unidos: el J1 y el F1. El visado J1 está destinado a estudiantes de 14 a 18 años con buen nivel de inglés y expediente académico sólido. Es un programa de intercambio cultural de uno o dos semestres en el que los estudiantes conviven con una familia de acogida voluntaria y estudian en un instituto público. Por otro lado, el visado F1 permite una estancia más prolongada y personalizada, donde los estudiantes pueden elegir entre vivir con una familia remunerada, en un internado, o asistir a un colegio privado o público con condiciones especiales.
ASEPROCE insta a evitar agencias irregulares para gestionar estos programas educativos en el extranjero. Hacen hincapié en la importancia de realizar los trámites a través de empresas legales y acreditadas para evitar problemas tanto para los estudiantes como para las familias. Además, resaltan el valor histórico y social de estos intercambios, que surgieron durante la Segunda Guerra Mundial como forma de entendimiento entre culturas y se han convertido en una pieza fundamental para la formación internacional de miles de jóvenes.
«Una coyuntura política puntual no debería condicionar una decisión tan importante como el futuro académico de un estudiante», concluyen desde ASEPROCE, reafirmando su compromiso con la calidad, legalidad y protección de los estudiantes que desean formarse en el extranjero.
Fundada en 1987, ASEPROCE es una entidad sin ánimo de lucro que promueve la calidad y profesionalidad en el sector de los cursos en el extranjero. Representa a 70 empresas acreditadas que operan dentro del marco legal, ofreciendo garantías de solvencia, experiencia y seguridad a estudiantes y familias. Con más de 30 años de experiencia en el sector, ASEPROCE se posiciona como un referente en la gestión de programas educativos en el extranjero.