El empate obtenido por el Sporting de Alcázar ante el Atlético Tomelloso dejó a su técnico, Pablo Fuentes, en una posición reflexiva, a pesar de que se mostró esperanzado por el desempeño del equipo. En declaraciones posteriores al encuentro, Fuentes describió el partido como “trabado, con muchas interrupciones”, pero destacó la intensidad y la emoción que se vivió en la segunda parte.
“Desde fuera, seguro que fue un partido divertido. Dos equipos volcados al ataque, que se partieron para buscar la victoria. Eso siempre genera emoción… y roces”, añadió el entrenador, haciendo hincapié en el espíritu competitivo de ambos conjuntos.
Sin embargo, Fuentes no escatimó críticas hacia el arbitraje, señalando dos acciones concretas que, en su opinión, influyeron de manera decisiva en el desarrollo del partido: una posible agresión sobre Alberto y un trato desigual hacia jugadores como Abraham.
De cara al futuro, el técnico fue claro en su mensaje al equipo. “Tenemos que ganar los dos partidos que quedan y esperar. El mensaje al vestuario es claro: nos lo hemos dejado todo durante el año y no sería justo rendirse ahora”.
En cuanto a las posibilidades de alcanzar los playoff, Fuentes adoptó un enfoque realista y optimista a la vez: “Las opciones son menores que las de otros, pero no nulas. Hay margen para un pinchazo de los rivales y creo en mis jugadores”.
Con un semblante decidido, el entrenador confía en que su equipo se mantendrá competitivo hasta el final.
Fuente: Web del Sporting de Alcázar