Este lunes se celebró un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Guadalajara, donde se aprobó el presupuesto municipal para el año 2025, que asciende a cerca de 100 millones de euros. Este presupuesto ha sido mayoritariamente respaldado por el Partido Popular (PP) y Vox, mientras que los grupos de oposición, PSOE y Aike, mostraron su descontento y votaron en contra. En comparación con el ejercicio anterior, las cuentas reflejan un incremento del 3,5%.
Durante la sesión, el equipo de Gobierno desestimó tanto las enmiendas a la totalidad como las parciales presentadas por la oposición, lo que abre un plazo de 15 días para posibles reclamaciones. Si no se presentan impugnaciones, el presupuesto será considerado aprobado de forma definitiva.
La alcaldesa Ana Guarinos (PP) defendió las cuentas, tildándolas de «realistas, inversoras, sociales y garantistas de los servicios públicos». Además, recriminó a los grupos opositores por su negativa, señalando que sus enmiendas coincidían en un 99% con las propuestas del Gobierno. Guarinos también destacó que los presupuestos congelan los impuestos y la presión fiscal, a la vez que criticó la gestión de los gobiernos central y autonómico, aludiendo a ellos como «freidora fiscal» por las nuevas tasas introducidas.
El concejal de Economía y Hacienda, Alfonso Esteban, describió las cuentas como «equilibradas, transparentes y austeras». Afirmó que se busca mejorar la calidad de vida de los guadalajareños, subrayando que las inversiones aumentan en un 20%. Destacó que, a pesar de los recortes, se incrementan las partidas destinadas a seguridad, igualdad y cultura en comparación con el año anterior.
Desde el PSOE, Lucía de Luz cuestionó la validez del presupuesto y se refirió a Esteban como «el mejor mago de la historia», en alusión a su manera de presentar los números. Defendió la postura de su partido asegurando que las cuentas no aportan novedades significativas y que su rechazo se fundamenta en la percepción de que implican una subida de impuestos.
Por su parte, Susana Martínez, representante de Aike, centró su crítica en lo que considera cifras «infladas e irreales», argumentando que el presupuesto no debería alcanzar los 100 millones de euros y acusando al Gobierno de repetir los errores del presupuesto anterior.
Vox, a través de su portavoz Víctor Morejón, describió el presupuesto como «ordenado y necesario», destacando su potencial para llevar a cabo proyectos importantes para la ciudad, incluyendo el acondicionamiento del Museo Francisco Sobrino y la mejora de la seguridad en la localidad.
La sesión estuvo marcada por un ambiente de confrontación y críticas mutuas, reflejando las diferentes posturas de gestión de los partidos y dejando la puerta abierta a nuevas reclamaciones, que, si no surgen, validarán el presupuesto de manera definitiva para el próximo año.
vía: Diario de Castilla-La Mancha