El reciente encuentro entre el CD Manchego y el equipo local de Villarrobledo concluyó con un resultado que dejó sensaciones encontradas para los visitantes. El CD Manchego logró abrir el marcador, pero la alegría fue efímera, ya que los locales lograron igualar el tanteador casi de inmediato. Este partido resaltó la importancia de mantener un enfoque constante y un esfuerzo sostenido a lo largo de los 90 minutos, un recordatorio de que en el fútbol, la situación puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
Manu Estrada, segundo entrenador del CD Manchego, ofreció su análisis después del encuentro, considerándolo un desafío complicado. A pesar de comenzar con una ventaja, el equipo no pudo asentarse en el campo durante la primera mitad. La rápida respuesta del Villarrobledo, que marcó el 1-1, llevó al Manchego a ver el empate como un alivio, dadas las circunstancias del intenso partido. Estrada no escatimó en elogios hacia su rival, al mismo tiempo que subrayó la necesidad de una crítica constructiva para mejorar en futuras competiciones.
El entrenador también reflexionó sobre las dificultades propias de la categoría en la que compiten, destacando la complejidad de los equipos adversarios y el alto nivel de la competición. Aunque admitió que no esperaban conseguir un gol tan pronto como visitantes, valoró positivamente el haber sumado un punto en un escenario tan exigente. Estrada puntualizó las numerosas oportunidades que tuvo el Villarrobledo, incluyendo tres lanzamientos al poste y un penalti, lo que evidenció los retos que enfrentó su equipo, especialmente en las transiciones defensivas, un aspecto que consideró crucial para el desarrollo del partido.
