La actriz Demi Moore ha logrado lo que parecía un sueño inalcanzable: ganar su primer Golden Globe en 2025. A los 62 años, fue galardonada como Mejor Actriz Protagonista por su destacada interpretación en la película «The Substance», un filme de body horror dirigido por Coralie Fargeat. Durante su emotivo discurso, Moore reflexionó sobre su extensa carrera y las críticas que enfrentó en el pasado.
Visiblemente conmovida al subir al escenario, Demi reconoció la importancia de este momento en su vida profesional: “Llevo más de 45 años en esta profesión, y esta es la primera vez que obtengo un premio como actriz”. También recordó un episodio doloroso de su carrera, cuando un productor menospreció su capacidad de ser reconocida en la industria. “Me dijeron que era una actriz de ‘películas de palomitas’, que podía hacer filmes exitosos, pero que nunca ganaría un premio. Interioricé esas palabras y creí que nunca sería suficiente”, destacó con desazón.
Este premio marca un hito significativo para Moore, quien, a pesar de su éxito en taquilla con películas como «Ghost» o «Una propuesta indecente», nunca había sido reconocida con un galardón de esta magnitud.
La actriz compartió que, antes de aceptar su papel en «The Substance», estaba convencida de que su carrera había llegado a su fin. Sin embargo, el proyecto dirigido por Fargeat le ofreció una valiosa oportunidad para reinventarse. “Este guion valiente y diferente me devolvió la ilusión. Sentí que el universo me decía: ‘Aún no has terminado’”, afirmó Moore.
Durante su agradecimiento, expresó su gratitud hacia quienes han estado a su lado durante décadas: “Gracias a todos los que creyeron en mí cuando ni siquiera yo misma lo hacía”, señaló, con la voz entrecortada.
Demi concluyó su discurso con una reflexión profunda que resonó entre la audiencia: “En los momentos en que pensamos que no somos lo suficientemente buenos, alguien me dijo: ‘Deja de medir tu valor con un metro ajeno. Solo cuando dejes de hacerlo, reconocerás tu verdadero valor’”.
Este triunfo no solo simboliza un renacimiento profesional para Moore, sino que también se erige como un mensaje inspirador de perseverancia y autoconfianza para aquellos que enfrentan obstáculos en su vida personal o profesional.
