La instalación de una campana de cocina puede parecer una tarea intimidante, pero con los conocimientos y herramientas adecuadas, se convierte en un proyecto accesible para muchos. Este proceso no solo optimiza el manejo de olores y humos en la cocina, sino que también contribuye a un entorno más seguro y estéticamente agradable.
El primer paso en el proceso es seleccionar un modelo que se adapte al diseño de la cocina y a las necesidades de ventilación del hogar. Existen diversas opciones, como las campanas de pared, de isla e integradas, lo que hace que la elección sea fundamental. Es necesario medir el espacio disponible con precisión para asegurar que la campana elegida será compatible con el área de trabajo.
Otro aspecto crucial es la determinación de la altura adecuada para la instalación. Para placas de cocción a gas, se recomienda mantener una distancia de entre 65 y 75 centímetros desde la superficie de cocción hasta la parte inferior de la campana. En el caso de las placas eléctricas, esta distancia debe estar entre 55 y 65 centímetros. Seguir estas recomendaciones asegura una eficaz captura de humo y vapor durante la cocción.
Una vez seleccionada la campana y establecida la altura, se debe preparar un conjunto de herramientas e insumos esenciales para la instalación. Un taladro, tornillos, un nivel, un destornillador, una cinta métrica y gafas de seguridad son imprescindibles. También es crucial preparar el área de trabajo: desactivando la electricidad y despejando el espacio para evitar accidentes.
Con el espacio preparado, el siguiente paso es marcar la ubicación de los anclajes en la pared. La horizontalidad del montaje es esencial; un nivel es la herramienta más adecuada para garantizarlo. Después de perforar y colocar los anclajes, es momento de colgar la campana. Dada la dimensión y el peso del aparato, contar con la ayuda de otra persona resulta muy útil en esta etapa.
El siguiente proceso involucra las conexiones eléctricas, las cuales deben realizarse siguiendo al pie de la letra las instrucciones del fabricante, lo que es vital para evitar riesgos. Este paso requiere especial atención para garantizar la seguridad del sistema instalado.
No hay que olvidar realizar una prueba de funcionamiento final. Activar la campana y comprobar que tanto el motor como el sistema de extracción operan correctamente es la corroboración de que la instalación se ha ejecutado exitosamente.
En conclusión, la instalación de una campana de cocina, aunque pueda parecer un reto al principio, es un proyecto realizable que ofrece numerosos beneficios, mejorando notablemente el ambiente de la cocina. Siguiendo los pasos y recomendaciones indicadas, se puede transformar la cocina en un espacio más eficiente, limpio y saludable.

