Carlos Medina, piloto originario de Ciudad Real, ha dejado una huella imborrable en la Copa RACER al coronarse campeón del Gran Premio de Estoril. A pesar de partir desde la sexta posición, su maestría al volante y una estratégica maniobra en carrera le permitieron escalar hasta la cima del podio, reflejando su indiscutible talento en el automovilismo.
En declaraciones posteriores a su victoria, Medina subrayó la relevancia de la estrategia en su éxito. El piloto destacó cómo el aprovechamiento de un safety car fue crucial para mejorar su posición en la pista. Asimismo, no pasó por alto la importancia del trabajo en equipo, agradeciendo a su escuadra por las decisiones acertadas que facilitaron su ascenso al primer puesto.
El desenlace de la carrera estuvo marcado por un giro inesperado: Javier Conejero, quien había cruzado primero la línea de meta tras un adelantamiento, fue descalificado por una infracción al parar fuera de tiempo. Este incidente permitió a Medina, junto a su compañero, reclamar la victoria en una carrera llena de emoción y competencia.
Con este triunfo, la clasificación general de la Clase Turismo deja a Carlos Medina en un notable quinto puesto, empatado con varios competidores, lo que evidencia la alta competitividad del torneo. La victoria en Estoril no solo representa un hito en la carrera de Medina, sino un claro mensaje de su talento y determinación, valores fundamentales en el automovilismo.