En los últimos años, la presencia de animales de compañía en los hogares ha experimentado un notable aumento. Actualmente, se estima que el 61% de las viviendas en España albergan a más de 30 millones de animales, principalmente perros y gatos. Esta tendencia ha modificado las prioridades de quienes buscan vivienda, convirtiendo la aceptación de animales en un criterio esencial.
La creciente demanda de alojamientos «pet-friendly» es innegable, especialmente si se considera que en el país hay más animales de compañía que niños pequeños, con poco más de 1,3 millones de niños de 0 a 3 años. Según un informe de Spotahome, entre 10.000 y 20.000 usuarios mensuales de su plataforma utilizan activamente el filtro de «animales de compañía permitidos». A pesar de esto, los inquilinos enfrentan enormes dificultades para encontrar opciones de alquiler que acepten mascotas. De acuerdo con un reciente estudio, el 99% de los encuestados expresó que tendría problemas para alquilar un piso con su animal.
Contradictoriamente, un 62% de los encuestados están dispuestos a aceptar inquilinos con mascotas si tuvieran que alquilar su propia vivienda. La opinión general es que es injusto que los inquilinos sean rechazados por este motivo, con siete de cada diez personas en desacuerdo con dicha limitación. De hecho, una mayoría significativa (72%) opina que los niños pueden causar más daños que los animales, planteando que la penalización es aleatoria e injusta.
A pesar de estos desafíos, el sector inmobiliario ha comenzado a adaptarse para ofrecer garantías a los propietarios que no desean excluir a inquilinos con mascotas. Se están implementando planes de cobertura que protegen a los dueños ante posibles daños, sin imponer una carga económica adicional a los inquilinos. Además, los propietarios que aceptan animales tienden a no requerir una fianza tradicional, lo que representa una oportunidad para miles de inquilinos que de otro modo tendrían dificultades para encontrar un hogar adecuado.
Sin embargo, la oferta de propiedades que aceptan mascotas es aún desigual y escasa. Según el estudio de Spotahome, solo el 6,58% de las viviendas en España son «pet-friendly». Comunidades como Galicia, Canarias e Islas Baleares destacan por la alta proporción de propiedades que aceptan animales, mientras que en regiones como La Rioja, Navarra y Aragón las opciones son limitadas. Esta discrepancia es aún más evidente en Andalucía, que, siendo la comunidad con más perros (21% del total nacional), solo cuenta con un 4,21% de propiedades que aceptan mascotas. La Comunidad Valenciana y Cataluña presentan cifras igualmente bajas, con un 4,88% y un 9,12% respectivamente.
La situación pone de manifiesto la marcada brecha entre la demanda de viviendas adecuadas para inquilinos con animales de compañía y la oferta disponible.
vía: Diario de Castilla-La Mancha