El Formac Villarrubia se quedó con un sabor agridulce tras empatar sin goles el pasado sábado contra el Quintanar del Rey. A pesar de que las mejores oportunidades para marcar las tuvo el conjunto local, especialmente en los intentos de Pliego y Murillo, el marcador final reflejó la igualdad en el juego. La experiencia fue considerada justa en base a las circunstancias del encuentro, aunque el Villarrubia mostró un deseo evidente de llevarse los tres puntos, sobre todo en una segunda mitad más efectiva.
Darío Martín, entrenador del Villarrubia, analizó el desempeño de ambos equipos tras el partido. En su valoración, reconoció la evolución del Quintanar del Rey, bajo la dirección de Pedro Bolaños, quien ha sabido transformar su juego hacia uno más agresivo y dominante, alejándose de tácticas que en el pasado levantaban críticas. Martín reconoció que su equipo no se sintió cómodo en la primera parte, lo que obligó a una reestructuración táctica. Sin embargo, destacó los momentos en que lograron superar al líder, lo que le brinda optimismo de cara al futuro. Aceptando el empate como un resultado aceptable, el entrenador celebró la buena marcha de su equipo en cuanto a mantener la portería a cero y confía en que este resultado sirva de catalizador para una racha positiva.
Con esta prueba superada, el Formac Villarrubia ya tiene la vista puesta en su próximo reto: enfrentar al Cazalegas el domingo a las 12:00. Este empate, a pesar de sus implicaciones, es un paso importante en la búsqueda de confianza y en el anhelo por encontrar el mejor rendimiento del equipo en los próximos compromisos. Los aficionados pueden mantener su interés mediante la actualización constante de resultados y clasificaciones en la sección dedicada a las jornadas deportivas en Ciudad Real.
