La Vuelta a Castilla-La Mancha Leader comenzó este fin de semana con una primera etapa cargada de emoción y un protagonismo indiscutible del ciclismo manchego. Miguel Moya, del equipo High Level Gsport, se llevó la victoria en Alcaraz, superando en un emocionante duelo a Adrián Fajardo, del Vigo Rías Baixas, durante el exigente ascenso a Las Crucetillas.
La jornada se inició en Ontur, Albacete, donde tuvo lugar la presentación de equipos, acompañada del corte de cinta con la asistencia de diversas autoridades locales y regionales. Un total de 118 ciclistas, representando a 17 equipos, partieron para recorrer los 153 kilómetros de la primera etapa.
El pelotón mantuvo un ritmo competitivo, agrupándose en la Meta Volante de Elche de la Sierra, donde Sergio Serrano (High Level Gsport) se impuso. Posteriormente, en la subida a El Peralejo, un grupo de 25 ciclistas se adelantó, con Adrián Benito (Extremadura Pebetero) logrando puntos en el puerto. El paso por la segunda Meta Volante en Riópar fue dominado por Pau Domenech (High Level Gsport), quien también destacó a lo largo del recorrido.
El momento decisivo de la carrera llegó en el Alto de Las Crucetillas, de primera categoría. Fajardo lanzó un ataque en solitario, pero fue alcanzado por Moya, quien, tras formar un dúo con él, logró abrir más de un minuto de ventaja. En los últimos dos kilómetros, Moya desplegó un ataque definitivo, cruzando la meta en solitario en la emblemática Plaza Mayor de Alcaraz. Fajardo finalizó en segunda posición, mientras que Emilio Llopis, también del equipo High Level Gsport, completó el pódium.
La entrega de premios contó con la participación de autoridades locales y regionales, así como representantes de la Federación de Ciclismo de Castilla-La Mancha. Tras la primera jornada, Miguel Moya se adjudicó el maillot rojo carmesí de líder y el verde de la clasificación por puntos. Adrián Fajardo se erigió como el primer rey de la montaña y además lidera la clasificación sub-23, mientras que Pau Domenech ocupa el puesto de líder en las metas volantes con el maillot amarillo. Moya también fue reconocido como el mejor ciclista castellano-manchego de la etapa, luciendo el maillot azul.