En el último episodio de la temporada 2 de House of the Dragon, la escena de Blood & Cheese marcó un punto de inflexión trágico y brutal en la historia de la Casa Targaryen. Esta escena introdujo una de las maldiciones más devastadoras en la historia de la familia Targaryen en Westeros, con consecuencias que impactarán a lo largo de generaciones.
La maldición de Blood & Cheese persigue a cada personaje presente esa noche, llevando a una serie de muertes horribles en la Casa Targaryen. Desde el brutal asesinato de Cheese y la captura y tortura fatal de Blood, la tragedia se extiende a varios miembros de la familia, incluyendo al joven Príncipe Jaehaerys, Helaena, Alicent Hightower y Jaehaera.
La Danza de los Dragones se convierte en un evento despiadado y catastrófico, con venganzas y represalias violentas en ambos bandos. La confianza y la reconciliación se desvanecen, llevando a los Targaryen por un camino devastador que resonará a lo largo de generaciones después de House of the Dragon.
Esta escena ha conmocionado a los fans y aumentado la expectativa para los próximos episodios, mientras la historia de la Casa Targaryen se vuelve aún más oscura y trágica. La maldición de Blood & Cheese sigue acechando a la familia, dejando un rastro de muerte y destrucción a su paso.