La distribuidora de electricidad del grupo Naturgy, UFD, continúa su ardua batalla contra el fraude eléctrico en Castilla-La Mancha, con el propósito de mitigar los riesgos que las conexiones ilegales representan para la seguridad de las personas y de reducir el costo que este problema implica para los usuarios legalmente conectados, quienes ven incrementadas sus facturas.
Durante 2024, UFD ha realizado un total de 9.293 intervenciones en la comunidad, lo que ha permitido recuperar 37,95 GW de energía consumida de forma fraudulenta, una cantidad equivalente al consumo de 11.850 hogares. Este esfuerzo representa el 22% del total de las intervenciones en todas sus áreas de distribución, que también incluyen Galicia, Comunidad de Madrid y Castilla y León. En total, en España, la compañía llevó a cabo más de 41.600 acciones, recuperando más de 133 GWh de energía defraudada, suficiente para abastecer anualmente a 41.800 viviendas.
En Castilla-La Mancha, la lucha contra el fraude se tradujo en la apertura de 3.384 expedientes, posicionando a la comunidad como la segunda con mayor número de casos en el país, solo superada por Madrid. En el ámbito nacional, se registraron 12.140 casos de fraude.
Además, UFD logró interceptar y recuperar electricidad consumida de forma ilegítima a través de 155 dispositivos indoor, la mayoría de ellos relacionados con plantaciones de marihuana. Estas instalaciones ilegales consumían, de manera anual, 3,7 GWh, un volumen comparable al de 1.150 viviendas.
El fraude eléctrico representa no solo un desafío para la seguridad, sino también un quebranto económico significativo, ya que el costo de la energía defraudada se distribuye entre todos los usuarios conectados legalmente a la red. Se estima que este impacto podría ascender a unos 2.000 millones de euros al año.
“Las actuaciones ilegales pueden desencadenar incendios y otros tipos de accidentes, poniendo en riesgo a quienes las llevan a cabo, así como a sus vecinos. Por ello, estamos trabajando en un plan que nos permita identificar y desconectar estas conexiones fraudulentas”, afirmó Mónica Puente, directora de Redes de electricidad de Naturgy en España.
Desde 2008, las conexiones fraudulentas han aumentado un 28%, y este fenómeno se ha intensificado aún más tras la llegada de la pandemia, con un incremento del 300% en los fraudes detectados desde 2021.
Es importante mencionar que la manipulación irregular de instalaciones eléctricas constituye un delito en virtud del artículo 255 del Código Penal, y la legislación faculta a las empresas distribuidoras a identificar y notificar a las autoridades sobre estas situaciones, así como a interrumpir el suministro cuando se detectan anomalías.