Ethereum ha experimentado un fin de semana tumultuoso, ya que su precio se desplomó por debajo del umbral psicológico de los $3,000, alcanzando un mínimo diario de $2,125. Esta caída es parte de una venta masiva que ha afectado no solo a la criptomoneda de contratos inteligentes, sino también a otras altcoins. En las últimas 30 horas, se han liquidado más de $613 millones en posiciones de Ethereum, acentuando la incertidumbre en el mercado.
La caída de Ethereum se ha visto influenciada por el desplome de Bitcoin, que cayó a mínimos de $91,000. En un plazo de 12 horas, la criptomoneda vio una disminución del 25% en su valor, lo que refleja las tensiones en el mercado financiero global. La reciente decisión del expresidente Donald Trump de implementar tarifas arancelarias del 25% a México y Canadá, así como del 10% a China, ha generado nerviosismo en los mercados tradicionales, lo que ha repercutido indirectamente en el mercado de criptomonedas. Estas políticas empezarán a aplicarse el martes, sumando más presión a los activos considerados de riesgo.
Después de la caída, Ethereum se recuperó ligeramente a $2,500, pero ha atravesado varios niveles críticos de soporte. Los inversores deben estar atentos a los siguientes niveles clave: un soporte inmediato de $2,341 y resistencias en $2,657, $3,057 y más allá. La formación de un triángulo descendente sugiere que podría haber un rebote si Ethereum logra mantenerse por encima del nivel de $2,341. Sin embargo, si este soporte se quiebra, el siguiente objetivo podría ser el psicológico $2,000, aumentando así la presión sobre el activo.
La caída de Ethereum ha tenido un efecto dominó en el mercado de altcoins, resonando con pérdidas significativas en varias criptomonedas. Proyectos como Popcat y Dogwifhat han visto descensos de hasta el 90% desde sus máximos históricos. A pesar de las pérdidas, algunos analistas, como CryptoCapo, creen que la temporada de altcoins podría aún ser posible si Ethereum logra estabilizarse. Históricamente, febrero ha mostrado un rendimiento positivo para las altcoins en los años posteriores al halving de Bitcoin, lo que alimenta la esperanza de recuperación entre los inversores.
A pesar de la situación actual, la posibilidad de que el criptomercado haya entrado en una fase bajista prolongada no está del todo clara. Bitcoin sigue siendo un barómetro clave, manteniendo una tendencia alcista a largo plazo. Mientras esta tendencia continúe, existe un camino para la recuperación de Ethereum y las altcoins. La reciente volatilidad, aunque desconcertante, también puede ofrecer oportunidades de compra para aquellos inversores que actúen de manera estratégica. La vigilancia sobre los niveles de soporte y resistencia será crucial en las semanas venideras. Con el tiempo, a medida que se estabilicen las políticas económicas y los factores macroeconómicos, podría emerger una recuperación gradual en el mercado de criptomonedas.
