La familia de joyeros Zuluaga ha dado un paso significativo al abrir su nueva joyería Zuluaga Eguzkilore en el emblemático Casco Viejo de Bilbao, un retorno a sus raíces después de 66 años. El nuevo establecimiento, localizado en la calle Tendería 48, se encuentra cerca del lugar donde Ixidor Zuluaga fundó su primer taller en 1959. La inauguración de la joyería marca una transición que honra el legado de la antigua joyería Uralde, un comercio con una rica historia que se remonta a 1863, uniendo la tradición de la artesanía con la memoria local.
La joyería Zuluaga Eguzkilore ofrece un estilo tradicional, presentando las colecciones de Eguzkilore, así como relojería y numerosos servicios, incluyendo arreglos y cambios de pilas. Entre sus productos destacan las exclusivas piezas personalizadas del maestro joyero Ander Zuluaga, quien utiliza materiales de la más alta calidad, como oro, platino y piedras preciosas. Esta iniciativa busca traer al corazón del Casco Viejo una propuesta de joyas con alma y significado, continuando un legado familiar que se transmite de generación en generación.
Con la apertura de esta nueva tienda, los Zuluaga suman tres establecimientos en la capital vizcaína. La primera joyería se inauguró en 2008 en Indautxu, seguida por otra en 2013 en Abando, dentro del Corte Inglés. Este último local refleja el compromiso de la familia con Bilbao y su comunidad, reconectando con las raíces de su historia de joyería.
Para celebrar este regreso, han diseñado una joya especial llamada ‘Corazón de Bilbao’, inspirada en la forma que trazan las siete calles del Casco Viejo, con el centro en la cercana Catedral de Santiago, simbolizado en la joya por el brillo de una circonita.
Al frente de la nueva joyería se encuentra la misma profesional que ha atendido al público en Uralde durante casi 40 años. Su incorporación al proyecto de los Zuluaga representa la continuidad de un modelo de negocio enfocado en la cercanía, la confianza y el trato personal. Ella se muestra entusiasmada por esta nueva etapa, alentando a la comunidad a seguir visitando la joyería y contribuyendo al renacimiento de esta tradición.
La historia de la familia Zuluaga se remonta a 1950, cuando Ixidor Zuluaga iniciaba su carrera como aprendiz en un taller de joyería en Bilbao. Tras una exitosa trayectoria, en 1959 decidió abrir su propio taller, donde se fue forjando una marca reconocida en la ciudad. Junto a su esposa, María Eugenia Gortazar, expandieron el negocio, llevando su artesanía a nuevas alturas.
A lo largo de los años, la segunda generación ha seguido impulsando la marca Zuluaga, que ahora no solo es un referente en la joyería vasca, sino que ha alcanzado también reconocimiento en el ámbito nacional e internacional. La firma Zuluaga continúa siendo un símbolo de la joyería artesanal y el comercio local, valorado por su dedicación y maestría en la creación de piezas únicas.

