La Audiencia Nacional ha tomado la decisión de permitir que diversas personalidades declaren en el juicio relacionado con la operación Kitchen, un caso que investiga el espionaje al extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas. Entre los testigos autorizados se encuentran figuras de alto perfil como el expresidente Mariano Rajoy y la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, lo que se considera crucial para esclarecer los hechos en torno a esta controversial operación.
Sin embargo, el tribunal ha rechazado profundizar en los costos asociados al operativo ilegal, el cual fue financiado con fondos reservados. Esta negativa suscita preocupaciones entre las partes acusadoras, que temen que ello dificulte la evaluación del impacto financiero de la operación. La falta de claridad sobre los gastos asociados impide determinar con precisión la magnitud del daño que pudo haber causado el uso indebido de los recursos públicos en el espionaje y en la destrucción de pruebas que podrían ser perjudiciales para el Partido Popular.
La sección cuarta de la Audiencia Nacional, bajo la dirección del magistrado Juan Francisco Martel, ha aprobado la mayoría de las peticiones de testigos formuladas por los acusadores, que incluyen representantes de los partidos PSOE y Podemos. Las declaraciones de estos altos funcionarios del gobierno anterior se anticipan como una pieza clave para comprender el entramado de la operación Kitchen y sus implicaciones políticas y económicas.