En un contexto global marcado por la violencia y las tensiones internacionales, el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha subrayado la importancia del diálogo y la mediación como herramientas esenciales para alcanzar soluciones pacíficas a los conflictos. Durante una conversación que conmemora el 13.º aniversario de la conferencia de Aiete, Zapatero citó el proceso de paz con ETA como un ejemplo significativo de cómo la voluntad política y social puede superar incluso las situaciones más adversas.
A lo largo de su carrera, Zapatero ha estado comprometido con los ideales de paz y convivencia, un legado que heredó de su abuelo. En sus declaraciones, enfatizó que la paz es el bien supremo que debe guiar cualquier política pública, resaltando que la experiencia acumulada en el proceso de paz con ETA demuestra que es posible llegar a acuerdos duraderos cuando las partes implicadas muestran disposición a dialogar.
Zapatero también abordó el tema de la plurinacionalidad en España, un aspecto que considera fundamental para fortalecer la convivencia en un país diverso. Aunque reconoce que abrir este debate en profundidad no es oportuno en este momento, insistió en la necesidad de reconocer y respetar las identidades nacionales y lingüísticas. Según él, un Estado plurinacional precisa de un diálogo continuo que proteja las variadas realidades culturales y políticas coexistentes en España. El expresidente destacó los recientes avances en Catalunya y el reconocimiento de otras identidades nacionales como pasos importantes hacia una España más inclusiva.
Asimismo, Zapatero reflexionó sobre el papel crucial de los mediadores en el proceso de paz con ETA, lamentando que la comunidad internacional no reconozca suficientemente su aportación. Abogó por una inversión en la formación de mediadores a nivel europeo, argumentando que la actual situación global exige la existencia de personas dispuestas a promover soluciones pacíficas y prevenir la escalada de conflictos. Ante el aumento de tensiones y la fragilidad de la diplomacia, Zapatero instó a que la paz y el respeto mutuo entre naciones sean consideradas prioridades para evitar futuros conflictos devastadores.