Toledo ha sido el escenario de una jornada significativa enfocada en la protección de la infancia, en la que se han presentado los resultados de un estudio pionero realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha. Este estudio, que examina la situación de niños, niñas y adolescentes con discapacidad intelectual o inteligencia límite que se encuentran en acogimiento familiar y residencial, fue acogido por la Consejería de Bienestar Social.
Durante el evento, la directora general de Infancia y Familia, Inmaculada Tello Díaz-Cardiel, estuvo acompañada por destacadas figuras del ámbito social y académico. Entre ellos se encontraban el presidente de Plena Inclusión Castilla-La Mancha, Francisco Serrano, el director gerente de la entidad, Daniel Collado, y el director académico del Vicerrectorado de Proyección Universitaria, José Manuel López Torán. Además, el grupo de investigación G-VIPIA de la UCLM, encargado de la elaboración del estudio, también estuvo presente.
El diagnóstico presentado en el estudio ofrece una radiografía sin precedentes del funcionamiento del sistema de protección para menores con discapacidad intelectual o inteligencia límite. Uno de los puntos destacados es la identificación de las necesidades específicas de estos menores, así como los apoyos que reciben y las dificultades que enfrentan tanto los equipos educativos como las familias acogedoras. Tello enfatizó que el estudio ha permitido identificar los retos diarios a los que se enfrentan los trabajadores, quienes deben atender a menores con antecedentes traumáticos y necesidades variadas.
El análisis también resalta la necesidad de contar con herramientas específicas para identificar dificultades cognitivas, así como la importancia de reforzar el acompañamiento profesional y promover modelos de atención más coordinados. La formación continua de los profesionales que trabajan en estos entornos es esencial, no solo por la movilidad de los equipos, sino para garantizar una atención de calidad a los niños y adolescentes.
La directora general hizo hincapié en que la protección de la infancia, el trauma y la discapacidad intelectual son pilares fundamentales en la intervención. Según sus palabras, “necesitamos equipos cada vez más especializados para intervenir desde el trauma”, con el objetivo de que estos menores gocen de una vida plena e inclusiva en sus hogares. El Gobierno de Castilla-La Mancha considera este estudio un “punto de inflexión” que permitirá continuar mejorando el sistema de protección, reforzando recursos y promoviendo modelos de intervención basados en evidencia.
El compromiso del Ejecutivo autonómico es avanzar en nuevas medidas que garanticen una atención más especializada, humana y cercana para todos los niños, niñas y adolescentes tutelados en la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha

