Toledo ha acogido recientemente una jornada formativa centrada en la prevención de lesiones medulares y en los cuidados de personas dependientes, evento organizado por el área de Formación, Docencia e Investigación del Hospital Nacional de Parapléjicos, perteneciente al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). La actividad ha reunido a cerca de un centenar de estudiantes de Institutos de Enseñanza Secundaria de diversas comunidades autónomas como Castilla-La Mancha, Madrid y Castilla y León.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia de salud comunitaria «Juntos hacemos salud», impulsada por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha. El objetivo es promover la prevención de lesiones medulares, mejorar la formación en la atención a personas dependientes y fomentar un trabajo colaborativo en los cuidados.
Durante la jornada, se contó con la participación de Mª Isabel Gómez Rodríguez, supervisora de Formación, Docencia e Investigación, y la doctora Carolina Redondo Galán, quienes abordaron la importancia de prevenir lesiones medulares y las repercusiones que pueden tener en la vida diaria de quienes las padecen. La necesidad de trabajar en equipo, tanto en centros de salud como en el hogar, fue otro de los puntos destacados, enfatizado por Carlos Morcillo Ruíz, supervisor de Enfermería. Él subrayó el papel crucial que desempeñan los cuidadores en la atención domiciliaria.
La jornada también incluyó una demostración práctica dirigida por Mireia Ruíz García, supervisora de terapia ocupacional, y María Aisa Gómez Aguado, técnica en cuidados auxiliares de Enfermería. Ambas mostraron técnicas de cambios posturales y el uso de herramientas diseñadas para la atención a domicilio, muchas de las cuales son fabricadas con una impresora 3D disponible en el centro.
Un mensaje destacado durante el evento fue que «cada paciente es único», lo que subraya la responsabilidad de los profesionales de adaptar sus cuidados a las necesidades individuales. Carmen Fernández Alarcón, psicóloga clínica del Hospital, condujo una actividad grupal enfocada en los aspectos emocionales y humanos de la rehabilitación, enfatizando también la importancia de sistemas alternativos o aumentativos que faciliten la comunicación en pacientes con dificultades.
La jornada no solo se ha presentado como una fuente invaluable de formación para los futuros profesionales del ámbito sanitario, sino que ha funcionado como un espacio de terapia tanto para pacientes como para cuidadores. Esta experiencia ha ofrecido una perspectiva integral sobre el impacto humano del cuidado diario y la relevancia del apoyo emocional en el proceso de recuperación y bienestar.
