Las autoridades han desplegado un operativo de seguridad en Barcelona para detener al ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, antes de su ingreso al Parlament de Cataluña. Puigdemont ha anunciado su intención de regresar a España y asistir a la sesión de investidura, desatando una serie de medidas para evitar su entrada a la cámara autonómica.
El ex presidente ha rechazado una oferta de detención pactada hecha por la policía a través de su abogado, lo que ha llevado a los Mossos d’Esquadra a concentrar sus esfuerzos en impedir su acceso al Parlament. El objetivo principal es evitar que Puigdemont eclipse el acto de investidura del socialista Salvador Illa.
El parque de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament, será cerrado al público y solo se permitirá el acceso a personas acreditadas. Los Mossos revisarán las credenciales de diputados, trabajadores del Parlament y periodistas que asistan a la sesión de investidura. También se espera una afluencia de manifestantes a favor de Puigdemont, así como la presencia de seguidores del partido Vox en caso de que el ex presidente no sea detenido.
La situación se mantiene tensa en Barcelona ante la llegada anunciada de Carles Puigdemont y el despliegue de seguridad para evitar su ingreso al Parlament.