En un esfuerzo coordinado sin precedentes, la Policía Nacional ha logrado un importante avance en la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual en la capital española. Durante una serie de operativos llevados a cabo en Madrid, han sido desmanteladas tres redes organizadas de manera independiente, resultando en la detención de 37 individuos implicados en estas deplorables actividades. Además, estas intervenciones han permitido la liberación de 14 víctimas, quienes fueron sometidas a condiciones degradantes por parte de sus captores.
El primero de los grupos criminales operaba desde el distrito de Barajas, donde las víctimas eran forzadas a prostituirse durante jornadas inhumanas de 24 horas continuas, recibiendo únicamente dos horas de descanso y sin la posibilidad de negarse a cualquier práctica sexual exigida. Aquellas que no cumplían con las demandas eran severamente castigadas, viéndose privadas incluso de ese mínimo descanso o de la posibilidad de salir del lugar. Además, debían entregar la mitad de sus ingresos y firmar contratos de alquiler ficticios para dar apariencia de legitimidad a su situación. Sumado a esto, era parte de su obligación suministrar drogas a los clientes, viendo cómo los beneficios de su explotación iban a parar directamente al líder de la organización, quien acumuló alrededor de tres millones de euros.
Las investigaciones revelaron que el entramado utilizaba más de 50 cuentas bancarias pertenecientes a empresas ficticias para blanquear el dinero obtenido, no solo de la explotación sexual sino también del tráfico de drogas. La estructura familiar del líder del grupo también estaba implicada, contando con sus hijos y algunas de las proxenetas a cargo de la gestión de los chalets.
Simultáneamente, las autoridades pusieron al descubierto dos operaciones más en distintos distritos de Madrid, incluyendo San Blas, Tetuán y Carabanchel, donde se explotaba a mujeres en situaciones igualmente desesperadas, sometiéndolas a jornadas extenuantes y condiciones de semiesclavitud. Las víctimas eran prostituidas incluso durante su menstruación, utilizando métodos cruentos para ocultarlo y enfrentando duras sanciones si no cumplían con las normas impuestas.
El material incautado en seis registros incluyó equipos informáticos, datáfonos, documentación financiera, armas no letales, drogas, potenciadores sexuales, teléfonos móviles y una cantidad significativa de dinero en efectivo. También se descubrieron drogas ocultas de manera ingeniosa entre víveres comunes como el arroz.
Esta operación marca un hito en el compromiso de las fuerzas del orden en erradicar las redes de trata de personas y en reforzar la protección y el apoyo a las víctimas de estos delitos. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial, enfrentando cargos por pertenencia a organización criminal, delitos relativos a la prostitución, contra la salud pública y blanqueo de capitales, subrayando la severidad y la amplia gama de las actividades criminales involucradas.
