La última emisión de «El Hormiguero» ha llevado a su presentador, Pablo Motos, a enfrentarse a un nuevo golpe en los índices de audiencia. A pesar de contar con la presencia del popular youtuber Ceciarmy, quien acumula más de ocho millones de seguidores en redes sociales, el programa no logró revertir la tendencia negativa que ha marcado la temporada. El espacio televisivo alcanzó un decepcionante 12,7% de share, quedando por debajo del 14,7% logrado por «La Revuelta», el exitoso programa de David Broncano.
Con la participación de Ceciarmy, el programa reunió a 1.683.000 espectadores, estableciéndose como el peor dato de la temporada desde su inicio el pasado 9 de septiembre. A lo largo de octubre, «El Hormiguero» ha sido superado en varias ocasiones por su competidor directo, ganando únicamente dos de los trece enfrentamientos hasta la fecha. La llegada de Ceciarmy se había anticipado como una oportunidad para captar un público joven, pero los resultados fueron dispares y no alcanzaron las expectativas.
El contexto de competencia ha sido complicado, especialmente con la coincidencia horaria del programa con un emocionante partido de fútbol entre el Real Madrid y el Borussia Dortmund, que atrajo a un millón de televidentes, seducidos por la remontada del equipo merengue en los últimos minutos del encuentro. Mientras «El Hormiguero» luchaba por mantener su audiencia, «La Revuelta» se mantuvo sólido con 1.997.000 espectadores, afianzando su liderazgo en el horario prime time.
Sin embargo, a pesar del choque entre estos dos programas, los auténticos vencedores del día fueron los informativos de Antena 3. El noticiero del mediodía, presentado por Sandra Golpe, se alzó con el primer puesto del día con 2.076.000 espectadores. Asimismo, el informativo de la noche, a cargo de Vicente Vallés, se posicionó en el podio, con una audiencia de 1,7 millones de espectadores, reafirmando la fuerza de la cadena en el ámbito informativo frente a los contendientes de entretenimiento.
Con los desafíos de la audiencia claramente visibles, Pablo Motos y su equipo se ven obligados a replantear estrategias para volver a captar el interés de un público que parece estar diversificando sus preferencias en el paisaje televisivo actual.
