El Granada CF se encuentra en una situación crítica al inicio de la temporada en LaLiga EA Sports, ocupando las últimas posiciones de la tabla. El rendimiento del equipo ha llevado a que el entrenador, Pacheta, sea considerado como el principal responsable de la crisis que enfrenta el club. Este descontento se refleja en el creciente escepticismo de parte de la afición, lo que ha propiciado un ambiente de incertidumbre respecto a su futuro.
Hasta el momento, el equipo ha conseguido solo un punto de los 12 posibles tras registrar tres derrotas y un empate en sus primeras cuatro jornadas. La escasa efectividad de juego ha suscitado serias inquietudes sobre la dirección táctica de Pacheta. Los críticos señalan que su estilo se caracteriza por líneas exageradamente separadas y un repliegue defensivo ineficaz, lo que ha dificultado aún más la competitividad del Granada.
La situación es alarmante, ya que la falta de cohesión y confianza entre los jugadores se manifiesta claramente en el campo. El equipo ha logrado marcar un solo gol mientras que ha encajado siete, acentuando los problemas que enfrenta en ambos aspectos del juego. La presión sobre Pacheta sigue creciendo, y el club se ve obligado a actuar con celeridad para revertir la situación antes de que el fracaso se convierta en una realidad irremediable.