Durante la inauguración de la nueva estación depuradora de aguas residuales en Sigüenza, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado la imperiosa necesidad de realizar una «depuración» de los «lodos políticos» que, según él, afectan a la política nacional. García-Page enfatizó que es esencial desarrollar una infraestructura que permita limpiar el «lodo, el fango y la basura política» del país, incluso sugiriendo la creación de un depósito específico para erradicar los bulos y desinformación.
Con un toque de humor, el presidente manifestó que sería necesario contar con «diez o doce campos de fútbol» para poder gestionar adecuadamente la enorme cantidad de «fango y lodos» que, a su juicio, abundan en la política actual. Comparó este reto con la cuestión de la gestión de residuos, subrayando que, aunque su deseo sería que la mala política se detuviera, resulta fundamental abordar la depuración de los problemas existentes.
García-Page también se refirió a la situación financiera de la región, reconociendo que tiene «muy, muy, muy poquita esperanza» de que el modelo de financiación previsto por el Gobierno central se materialice de manera efectiva.
En su discurso, hizo hincapié en la importancia del agua, instando a no demorar la implementación del Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo por intereses políticos. Criticó la interferencia política en la gestión del agua a lo largo de los años, y añadió que, si se hubieran seguido las recomendaciones de los técnicos y expertos, no se habría promovido el polémico trasvase, al que considera una «barbaridad».
Finalmente, se mostró orgulloso de que Castilla-La Mancha esté a la cabeza en confianza empresarial en España, asegurando que la región brinda «confianza y seguridad» a los inversores. Agradeció el esfuerzo de su equipo económico y destacó la importancia del diálogo continuo con empresarios y sindicatos, resaltando la capacidad de la región para ser acogedora tanto con emigrantes como con inversores.
vía: Diario de Castilla-La Mancha