El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su firme rechazo a las declaraciones del líder de Junts, Carles Puigdemont, quien hizo comentarios despectivos sobre los asistentes durante los disturbios en Paiporta, coincidiendo con la visita de los Reyes, el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat Valenciana. A través de sus redes sociales, Puigdemont afirmó que los presentes se marcharon «enfangados hasta la corona» y «con el rabo entre las piernas».
García-Page no tardó en responder a las acusaciones, utilizando la misma plataforma para expresar su desacuerdo. Con un tono contundente, el presidente de Castilla-La Mancha calificó a Puigdemont como un «miserable como político» y sugirió que su carácter también podría ser similar. En su intervención, defendió la dignidad de los líderes que se encontraban en el evento, apuntando que no se marcharon cabizbajos, contradiciendo así la narrativa del líder de Junts. Además, García-Page hizo hincapié en el historial de evasión de Puigdemont, subrayando que él, a diferencia de este último, «sí da la cara» y no «huye como un cobarde».
Esta reciente controversia ha reavivado el debate sobre el estilo de liderazgo y la responsabilidad que deben asumir los políticos en situaciones de crisis, resaltando las tensiones que continúan presentes en el panorama político español. La situación pone de manifiesto las diferencias marcadas entre los líderes políticos y la manera en que enfrentan las críticas y los conflictos.
vía: Diario de Castilla-La Mancha