El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, manifestó este miércoles su descontento con el Partido Popular y los gobiernos autonómicos que dirige, al criticar su oposición a la quita de la deuda regional durante el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Durante una visita institucional a Nyíregyháza, en Hungría, García-Page señaló que la actitud del PP se traduce en un «no por el no», incluso a costa de provocar daño a sus propias regiones.
El presidente cuestionó la contradicción del Partido Popular, que en el pasado ha defendido la reducción de deudas y la responsabilidad fiscal, pero que ahora se opone a la eliminación de la deuda regional. «Es algo verdaderamente increíble», subrayó, indicando que el elevado endeudamiento restringe la capacidad de las administraciones autonómicas para proporcionar servicios públicos esenciales, como los de sanidad y educación.
García-Page también criticó el enfoque de los gobiernos regionales del PP, calificándolo de «absurdo» y les instó a actuar en beneficio de sus regiones sin depender de instrucciones de otras instancias. Defendió su postura como «coherente» y beneficiosa para todas las comunidades autónomas.
El presidente argumentó que la reforma de la financiación autonómica ha sufrido un retraso de 11 años, lo que ha llevado a algunas regiones a endeudarse para mantener servicios esenciales a causa de la falta de financiación estatal. Resaltó que, aunque el Estado no proporciona recursos gratuitos, se está compensando el retraso en la financiación como parte del esfuerzo por reducir la deuda acumulada en las autonomías.
Por último, García-Page enfatizó que la compensación recibida por Castilla-La Mancha es inferior a lo que se había pretendido, con el objetivo de eliminar una deuda de más de 6.500 millones de euros generada durante la presidencia de María Dolores de Cospedal.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
