El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha subrayado la relevancia del acuerdo entre el PSOE y el Partido Popular para la reforma del Estatuto de Autonomía en la región, durante una sesión del pleno del Parlamento autonómico. García-Page hizo un llamado a la responsabilidad de todos los actores políticos para garantizar que esta reforma sea aprobada en su totalidad en el Congreso de los Diputados.
El presidente reconoció que el contexto nacional actual no facilita un debate sosegado, pero insistió en que esta reforma podría ser el único elemento de consenso entre los dos principales partidos en España. Calificó la jornada como un «día trascendente», que legitima un proceso que se remonta a la Constitución española, destacando la naturaleza ejemplar del camino hacia esta reforma, menos común en otras comunidades autónomas.
García-Page puso en valor el proceso de consulta realizado, que definió como «minucioso» y «universal», incluyendo las aportaciones de diversos actores sociales. Este esfuerzo, consideró, refleja un modo de hacer las cosas diferente en Castilla-La Mancha, y agradeció a quienes respaldan la reforma, así como a los que mantienen opiniones divergentes.
La nueva norma, que aspira a un «cambio leal con España» y no persigue un enfoque ideológico, se presenta como un avance considerable para la región. Emocionado, el presidente enfatizó que el texto es un «ejemplo de poder pactar», reafirmando su compromiso de avanzar solo con un amplio consenso y agradeciendo el apoyo del Partido Popular. También expresó su deseo de haber alcanzado un acuerdo desde el inicio del proceso.
Frente a las críticas de Vox, sobre la posible ampliación de diputados, el presidente sostuvo que el número de parlamentarios es crucial para la representación, poniendo en relieve que, de haberse reducido a 25, no se habrían garantizado los cuatro representantes de Vox.
García-Page subrayó la importancia de que, pese a los desacuerdos, PSOE y PP prioricen los intereses de Castilla-La Mancha por encima de los de sus respectivos partidos. En relación con la situación política actual en el país, instó al Partido Popular a dejar de ser «la gran excusa de la izquierda y del mundo nacionalista».
El presidente concluyó reafirmando el compromiso del PSOE de servir de ejemplo en la región y expresó su deseo de que Castilla-La Mancha sea un modelo a seguir para toda España, enfatizando la necesidad de establecer pautas de trabajo y entendimiento en un momento crucial para el país.
vía: Diario de Castilla-La Mancha