El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su confianza en que la periodista Leire Díez no tenga lazos directos con la dirección del PSOE. En una entrevista en el programa de Ana Rosa, García-Page reaccionó a la divulgación de que Díez, quien fue exteniente de alcalde en un municipio de Cantabria, habría estado recopilando información sobre Antonio Balas, jefe del Departamento de Delincuencia Económica de la UCO.
El presidente calificó esta situación como «grave» y expresó su incertidumbre sobre el estatus actual de Díez dentro del partido. Además, recordó que las respuestas a incidentes similares, como en el caso del exministro Ábalos, fueron mucho más rápidas. García-Page destacó que cualquier noticia sobre trabajos sucios es dolorosa para quienes se sienten partícipes de la ética socialista.
Asimismo, solicitó a su partido abordar con rigor cualquier especulación relacionada y se mostró preocupado por las referencias en plural hechas por Díez en unos vídeos recientes, lo que le hace querer distanciarse de esas implicaciones. A lo largo de su carrera, aseguró no haber presenciado nunca tal «labor» en el PSOE, defendiendo que, a pesar de haber enfrentado múltiples problemas, siempre se han manejado dentro de un marco ético.
García-Page también subrayó las repercusiones que esta situación podría tener para el partido en relación con la UCO, recordando que esta institución fue establecida en 1987 bajo el mandato de Felipe González para enfrentar delitos financieros y corrupción. Reiteró la importancia de confiar en las instituciones, desestimando las acusaciones de cacerías políticas en su contra, al argumentar que los implicados son individuos y no representan al partido en su conjunto.
Además, el presidente lamentó que algunas personas asociadas con la situación actual parecen tener vínculos con actividades delictivas, advirtiendo sobre la posible aparición de nuevas evidencias. En relación con la controversia de los mensajes de WhatsApp entre el presidente Pedro Sánchez y el exministro José Luis Ábalos, García-Page consideró tales intercambios como algo anecdótico en el actual contexto político.
Por último, se abordó el tema de los aforamientos, donde García-Page defendió su existencia, destacando la protección legal que ofrecen a los cargos públicos frente a denuncias, muchas veces infundadas. Recalcó que cualquier revisión del sistema de aforamientos debe llevarse a cabo con precaución y consideración legislativa, salvaguardando así el debido proceso.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
