El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado un claro pesimismo sobre la continuidad de la legislatura, subrayando la falta de una solución viable y sugiriendo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra igualmente atrapado en un «laberinto» sin respuestas. Estas declaraciones fueron realizadas durante la inauguración del estand de la Comunidad Autónoma en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), donde abordó las dificultades actuales provocadas por las presiones del partido Junts.
García-Page admitió que, desde julio, no ha habido avances significativos en el ámbito político y describió la situación como «torturante» para todos los actores involucrados. Ante la posibilidad de que la legislatura pueda finalizar de manera prematura debido al bloqueo sistemático promovido por Junts, hizo un llamado a que cualquier salida sea «digna, honrosa y razonable». Sin embargo, enfatizó que, en la actualidad, no parece haber una solución clara a esta compleja situación política.
Sobre la reciente decisión de Junts de votar en contra del decreto ómnibus que incluye la subida de pensiones, el presidente castellanomanchego criticó este movimiento, señalando que forma parte de una estrategia consciente del partido independentista para socavar la cohesión del país y la convivencia en España. García-Page argumentó que Junts busca demostrar su control, refiriéndose a las negociaciones de su líder con ciertos representantes en Ginebra.
En este contexto, el presidente de Castilla-La Mancha resaltó que Moncloa no debe ser considerada como un «edificio en alquiler» y rechazó la idea de ceder su control a Puigdemont o a cualquier otro líder independentista. Defendió que el único propietario legítimo de Moncloa es el pueblo español, quien no debe estar sujeto a la voluntad de aquellos que intentan desestabilizar el Estado.
En relación con la posibilidad de que Junts no respalde el presupuesto de 2025, García-Page se mostró pesimista, aunque expresó su esperanza de alcanzar un compromiso con el Partido Popular para establecer techos de gasto, un aspecto que consideró crucial para todas las administraciones, incluida la Generalitat de Cataluña.
El presidente también abordó el tema de la amnistía y las manipulaciones políticas que, a su juicio, están presentes en la situación actual, advirtiendo sobre los peligros de que una fuerza con intenciones desestabilizadoras determine el rumbo de la política española. García-Page concluyó su intervención afirmando que lo que se está viviendo en la actualidad se asemeja a un «trágala» que la población no merece.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
